El otoño es una época que a nivel natural tiene una belleza única gracias a los cambios de tonalidades en los árboles, o a la aparición de flores típicas de esta época del año. En los jardines, el cambio de estación también se nota. Y eso debe llevarnos a comenzar a preparar nuestras zonas de exterior para la llegada del próximo invierno.
Las tareas que debes acometer en tu jardín para prepararlo de cara al invierno
La llegada de septiembre es, junto a los meses de marzo y abril, el mejor momento para sembrar o poner a punto el césped. Las temperaturas más bajas (sin llegar a ser frías) y el aumento de las precipitaciones hacen que estas épocas del año sean las ideales para conseguir que las semillas germinen y se asienten en la tierra. También puedes plantar cobertura vegetal y tréboles para prevenir la erosión del suelo y hacer que tu jardín sea más sostenible. De esta manera, tendrás las zonas ajardinadas como nuevas para reparar las posibles afecciones que hayan podido tener en verano a causa del calor y de la falta de lluvia.
El aumento de las lluvias favorece la germinación de las plantas. Así que además de plantar césped, puedes aprovechar para plantar en tu huerto urbano especies como zanahorias, remolachas o cebollas. También puedes plantar bulbos de otoño para que comiencen a florecer en los meses siguientes dando color y alegría a nuestras zonas de exterior.
Septiembre, por las oscilaciones de temperaturas, es un mes en el que la presencia de malas hierbas puede llegar a desbocarse, así que no te despistes y ataja este problema para sanear el jardín de cara a la llegada del invierno.
La poda y mantenimiento de árboles y arbustos es otra tarea que hay que tener en cuenta en esta época del año. Asegúrate de eliminar las ramas que se cruzan, y las que crecen hacia el centro del árbol para mejorar la circulación del aire y la salud del ejemplar. Elimina también ramas y flores secas para que las plantas afronten el otoño con fuerza.
Abona tus plantas para que cojan fuerzas de cara a los momentos más fríos del año. En este punto, es importante conocer las necesidades de cada planta para proporcionarles la cantidad de fertilizante adecuada.
Septiembre también es el momento en que muchas plantas tiran las semillas al suelo, por lo que deberá recogerlas para conservarlas y poder plantarlas al año siguiente. Además, al recogerlas evitarás que crezcan de forma descontrolada. Por ejemplo, si en el jardín tienes girasoles, debes cosechar las pipas antes de que se las coman los pájaros. Así podrás utilizarlas para plantar nuevos girasoles al año siguiente. Guarda las semillas cortando las cabezas de girasol y dejándolas secar frente a un ventilador. También deberás retirar las flores amarillas y las verdes para prevenir la aparición de moho.
Fotografías | Jacec Mleczek para Pexels, Ochir-Erdene Oyunmedeg en Unsplash
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