Álvaro Pedrera, experto en plantas: "Hay tres cosas letales que pueden acabar con tus plantas de interior en invierno"

Con la llegada del invierno, no solo cambiamos nuestra rutina y la forma en la que vivimos la casa, también nuestras plantas de interior sufren las consecuencias del frío, la falta de luz y la sequedad ambiental. Consecuencias que pueden repercutir en la vida de las mismas, su bienestar y el procedimiento de floración que continúa en invierno aunque los días sean más cortos y las noches más frías.

Según el especialista en jardinería Álvaro Pedrera (@ypikue), los meses más fríos pueden ser críticos para muchas especies que tenemos dentro del hogar. “El frío y la falta de luz pueden ser letales, y si además no ajustas los riegos, te las puedes cargar”, advierte.

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La importancia de la luz en las plantas

Aunque algunas plantas se adaptan a entornos sombríos, en invierno la reducción de horas de sol las debilita. La recomendación de Pedrera es clara: acércalas a las ventanas que no suelas abrir y, si hay sol directo, coloca una cortina ligera para filtrar los rayos. De este modo, aprovechan mejor la luz natural sin riesgo de quemarse.

No obstante, tan dañino como el frío puede ser el calor artificial. Radiadores y chimeneas resecan el ambiente y deshidratan las hojas. Por eso, si están demasiado cerca, en un abrir y cerrar de ojos las hojas se pueden secar. Para frenarlo, la solución es sencilla, trata de mantener las plantas alejadas del calor directo para evitar que sufran.

Cómo mantener la humedad

Otro de los retos del invierno es la falta de humedad ambiental, consecuencia directa de la calefacción. Para compensarlo, Pedrera aconseja varias estrategias como agrupar las plantas para crear un microclima, colocar platos con agua y guijarros debajo de las macetas o recurrir a humidificadores, especialmente en estancias muy secas.

Con estos cuidados, no solo evitarás que tus plantas sufran en los meses más duros del año, sino que además llegarán fuertes y saludables a la próxima primavera. Es decir, la clave está en entender que en invierno necesitan un poco más de atención: más luz, menos riego y mucha protección contra la sequedad.

Foto | Vía @ypikue

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