Hoy te presentamos un super planazo para disfrutar en casa: crear un rincón de lectura en el salón, una pequeña área de relax que invite a perderse entre páginas y mágicas historias, perfecto para lo que parece que va a ser un invierno muy frío. Toma nota de estas propuestas de Leroy Merlin, ¡y copia!
Para los que nos gusta leer, es igual de importante poder disfrutar de un buen libro como de un buen espacio, si no estamos cómodos poco podremos deleitarnos del placer de la lectura. Para ello necesitamos un entorno tranquilo, sin ruido, con luz, cálido, confortable e integrado en el salón donde poder leer a la ganadora del Premio Planeta 2015, por ejemplo.
No se necesitan muchos metros cuadrados en casa, ni gastar demasiado dinero en muebles especiales, o quizá en una gran biblioteca o estantería. Con muy poco y de una manera muy sencilla puedes conseguir un espacio de gran encanto dentro de tu salón, aquí tienes los pasos a seguir.
Escoge la zona
Primero vamos a elegir el área del salón en la que mejor nos va a quedar este rincón, teniendo en cuenta de que debe de ser un sitio lo más tranquilo y luminoso posible. Es mejor evitar ponerlo al lado de la televisión, ni en un sitio de paso.
Lo habitual es buscar una zona esquinera, o como mínimo con una pared detrás, que sea poco concurrida, si no es así nos ayudaremos de una buena butaca orejera y una estantería para separar.
Integrar un espacio de lectura es también una manera de romper con la monotonía del interiorismo, crear mini ambientes o dividir zonas hará tu decoración más rica y fresca. Además cuantas más cosas se puedan hacer en el salón, más miembros de la familia querrán reunirse en él.
Un básico: la mesita auxiliar
Empezamos por los básicos, colocar una mesita auxiliar es vital para un rincón de lectura, en ella podrás dejar todo aquello que no puedes sujetar mientras lees, la lámpara de mesa, el móvil, una libreta de notas, una taza de té...
Recuerda que tienes la opción de hacerla tú mismo reciclando objetos de tu entorno, y dándoles un aire nuevo. Como por ejemplo reutilizar un destartalado taburete, un tronco de árbol o un viejo palé y convertirlo en una mesita perfecta, solo les tendrás que lavar la cara, puliendo o pintando, dependiendo de la decoración.
Ilumina justo tu espacio
Otro básico importante de un rincón de lectura es la luz, deberás conseguir un lugar bien iluminado pero a la vez íntimo. Debemos iluminar nuestra zona de lectura sin molestar al resto del salón, los flexos son ideales para estos quehaceres.
Puedes usar bombillas al desnudo colocadas muy bajas, que queden a la altura de tu cabeza cuando te sientes a leer, o añadir una hermosa lámpara de pie y por qué no poner una pequeña lámpara de mesa en la mesita auxiliar. Si es un foco mucho mejor, podrás dirigir la luz y no molestar a nadie.
Una silla, un sofá, una butaca... tú eliges
Con esta pieza acabamos la lista de básicos de un rincón de lectura, y es que sin silla no vamos a estar muy cómodos, aunque el concepto es muy amplio, y puedes poner todo aquello que se te pase por la cabeza: un puf, una hamaca, una silla de madera, una chesslong, un sofá, una butaca o cojines gigantes, la opción de una mecedora es muy adecuada para una zona como esta. Es muy recomendable agregar una otomana para poder reposar los pies tranquilamente.
Pon cojines para estar cómodo
Si no dispones de una cómoda butaca o sillón tirar de cojines es ideal, tampoco te olvides de tener siempre a mano una manta, una hermosa que puedas dejar doblada encima de la silla o en una de estas típicas escaleras decorativas, que tan de moda están, puesta justo detrás. Otra idea es colocar una cesta de fibra vegetal al lado del asiento, en la que podrás guardar todos los accesorios habituales de cuando lees.
Recuerda poner una alfombra
No te olvides de poner una alfombra para poder leer descalzo y calentito, y es que uno de los placeres del invierno es disfrutar del calor del hogar mientras fuera hace frío. Eso de poder ir rozando con los pies la suave alfombra de pelo largo te hará sentir a gusto y muy confortable.
Añade carácter con un papel de pared
Los papeles son perfectos para crear ambientes, con ellos puedes añadir textura, personalidad e incluso un toque sofisticado. En definitiva, usando papel de pared te será muy fácil romper con el aspecto general de tu decoración y crear una pequeña burbuja donde puedas sumergirte en la lectura.
Aunque si esta opción no te convence siempre puedes pintar la zona de un color distinto que el resto del salón, lo más recomendable es que utilizes un color neutro, más bien oscuro, que le dará intimidad. En cualquiera de los dos casos no te cortes y decora solo una parte de la pared, ayúdate de una planta, una cesta o la mesita auxiliar para que la división de espacios no sea tan brusca.
Una estantería con tus libros pendientes de lectura
Excepto los tres elementos básicos que hemos comentado al inicio, el resto puedes aplicarlos todos, o solo los que más te gusten. Como es el caso de colocar una balda con tus libros pendientes de lectura, te ayudará a añadir a la zona un halo de biblioteca fantástico.
Si como comentábamos al inicio te es imposible crear un rincón con paredes, una buena manera de dividir la zona del salón sin quitar luz ni romper con la idea de espacio diáfano, es usar una estantería como panel divisorio, con ello obtendrás más intimidad, sin perder la sensación de amplitud.
Aquí tienes algunas sugerencias literarias para ir colocando en tu estantería de pendientes: si te gusta la intriga y las novelas detectivescas no te pierdas el nuevo libro de Alicia Giménez Bartlett 'Hombres Desnudos' con el que ha ganado el Premio Planeta 2015. Saldrá a la venta el 3 de noviembre.
Para los que les prefieran el género fantástico nos llega la nueva edición ilustrada por Jim Kay de “Harry Potter y la piedra filosofal” de J.K Rowling, publicada en España por la editorial Salamandra.
Y si amas la cocina el relato 'Un viaje de diez metros' de Richard C. Morais te va a encantar, una estimulante historia de triunfo sobre el exilio, llena de pasión y sentimientos, es el retrato del choque entre dos mundos (indio y francés) y el afán de un muchacho por encontrar el calor del hogar, en cada olla, donde quiera que él esté.
Una pared de fotografías, láminas u objetos queridos
Acabamos con una pared de fotografías que dará al rincón ese toque personal e íntimo que le falta. Con esto conseguirás tener un espacio hecho a medida, en el que sentirte muy a gusto. Procura identificarte con todo lo que cuelgues: fotos familiares, dibujos de tus hijos, personajes de tus novelas favoritas, cuadros...
Con este último toque habrás conseguido un rincón donde todo lo que te rodea es familiar, con un ambiente sosegado, que se distingue del resto de la sala y tiene entidad propia. Un espacio cómodo, práctico y bello donde sumergirte en los encantos de la lectura.
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