La empresa valenciana Pinturas Blatem ha presentado su nueva pintura magnética, un esmalte capaz de convertir en imán permanente cualquier superficie sobre la que se aplique, ya sea obra, madera o superficies metálicas no férricas, como por ejemplo el aluminio.
Desde luego, es una buena noticia para aquellos que tengamos la nevera tan llena de imanes que ya no cabe ninguno más, o a los que no nos entusiasma tener un tablón de corcho lleno de chinchetas. Ahora las posibilidades decorativas se disparan, porque junto con esta pintura podemos usar también elementos decorativos magnéticos (como papel pintado magnético) que nos permitan cambiar la decoración de nuestras paredes fácilmente.
¿Os imagináis una pared en la que en cualquier sitio podamos poner una nota colgada de un imán? ¿O colgar posters y fotos sin dejar marcas de chinchetas o celo? Pues todo eso y más sería posible con esta pintura magnética. Incluso podríamos combinarlo con otro producto de la marca que tengo en casa para probar, Rotularte, una pintura que convierte cualquier superficie en una pizarra plástica para que podamos escribir con rotuladores y luego borrar con un trapo.
La única pega que le veo a esta pintura magnética es que es de color negro (imagino que por el alto contenido férrico), aunque afortunadamente admite ser recubierta sin perder el imantado con otras pinturas plásticas e incluso acrílicas al agua, por lo que si queréis tener una gran pared imantada, no tenéis excusa ya.
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