La historia de Dunbar Rock inicia con un inhóspito pedazo de roca ubicado a unos 10 kilómetros de la costa de Honduras. A primera vista la idea de construir una enorme casa de cuatro pisos, destinada a albergar un hotel, hubiera podido parecernos algo curiosa, por decir lo menos.
Esto era sin tomar en cuenta la visión de algunos apasionados por Caribe y sus tesoros naturales, quienes vieron todo el potencial de un abandonado pedazo de roca muy bien ubicado.
La mini isla es una propiedad privada de unos 4000 metros cuadrados cuyos dueños decidieron urbanizar completamente plantando en ella una enorme construcción. Cuatro pisos albergan las ocho habitaciones, de dos camas matrimoniales cada una, con todos los servicios dignos de unas vacaciones de lujo.
Esta casa es en realidad un hotel y centro de buceo en dónde te puedes ir a quedar varios días para descubrir las maravillas marinas del Caribe. Entre las comodidades ofrecidas para los huéspedes podemos encontrar una piscina panorámica, un gym, terrazas para tomar el sol, una mini playa con camastros entre otros.
Para los más acomodados La Villa Dunbar Rock cuenta con un pequeño helipuerto para que llegues aun más rápido, mientras que para los demás la llegada se hará por barco desde la costa hondureña.
El precio de las habitaciones varía de los 1800 a los 2200 euros por paquete de 7 días. Si lo prefieres, puedes también reservar toda la isla para ti solito y sentirte como el dueño del mundo, aun que sea por unos días y desde lo alto de una pequeña roca.
Más información | Dunbar Rock Decoesfera | Cloud 9, el bar restaurante de ensueño perdido en el Océano Índico
Ver 2 comentarios