Lo de decir que en un local de hostelería te vas a sentir como en tu casa no lo debemos tomar como algo literal, porque probablemente el espacio esté mejor acondicionado que el de muchas casas... La idea es más bien la de sentirse cómodo, a gusto y en confianza. Eso es lo que buscan en WELKHOMEclub un establecimiento que trata de revolucionar el concepto de bar.
La realidad es que desde la aparición de los primeros salones y tabernas en la Antigua Roma el concepto de bar ha cambiado realmente poco, por eso WELKHOMEclub, en Chamberí, tiene el claro objetivo de revolucionar ese concepto con una fórmula muy original y tan sencilla como atractiva. Esto incluye la forma de servir y consumir y también va acompañado con un estilo decorativo muy acogedor.
Este nuevo lounge club nace de la mano de un grupo de emprendedores madrileños con el propósito de ofrecer algo diferente y único en la ciudad. Algo que permita eliminar algunas de las barreras que se encuentran en los bares de copas convencionales. Se trata de conseguir un menor tiempo de espera a la hora de ser servido y que cada grupo de amigos o compañeros se sienta como disfrutando del momento afterwork en la casa de alguno de ellos.
Lo que han hecho ha sido darle vuelta a algunos de los formatos más básicos del funcionamiento de un bar tradicional. En WELKHOMEclub los propios clientes pueden personalizar las copas a su gusto y solo pagan ‘al peso’ la cantidad de destilado consumida. De ahí que estanterías con botellas y mesas para preparar los combinados tengan en el ambiente un gran protagonismo.
El local cuenta con diferentes espacios tanto para grupos como para los que buscan lago de intimidad, el club está abierto a todo el público mayor de 18 años que quiera disfrutar de un ambiente acogedor y divertido. En el fondo tiene una decoración similar a la de un gran salón, con varios ambientes y cada uno se lleva las copas a la zona que quiere, de ahí lo de sentirse un poco como en casa.
Me gusta para destacar, entre los detalles que nos pueden inspirar, la combinación de colores en los cojines, el uso de marcos blancos sin cuadros en la pared de pizarra para enmarcar elementos emblemáticos o simples mensajes escritos con tiza y los asientos creados a partir de cajas recicladas... La verdad es que tiene algunas piezas decorativas que no están nada mal y rompe con la imagen de bar de copas que la mayoría tenemos en nuestra cabeza... Hoy es sábado, buen día para probar, ¿no os parece?
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