Iglesias que se transforman en viviendas, fábricas reconvertidas en casas rurales... Nos encantan los edificios que se transforman y recobran el pulso con nuevas actividades.
Edificios como la vanguardista TWA Flight Center del aeropuerto neoyorkino JFK, que acaba de ser reconvertida en un increíble hotel.
La terminal, cerrada desde 2001 al no poder adaptarse a la aviación moderna, fue diseñada por Eero Saarinen en los años 60 con ese diseño rompedor y futurista que nos sigue atrapando. En 1994 fue calificada como Monumento Histórico de la Ciudad de Nueva York, y también aparece en el Registro Nacional de Lugares Históricos de Estados Unidos.
La remodelación de la terminal para reconvertirla como hotel ha permitido mantener la esencia original del edificio. En total, el hotel cuenta con 512 habitaciones.
Todas insonorizadas completamente para que no escuches los aviones que aterrizan y despegan de forma continua, tocadores de estilo hollywoodense con luces de burbujas, muebles de Knoll, (marca para la que diseñó Saarinen), o teléfonos de ruleta.
Como podrás imaginar, el complejo tiene un aire muy aeroportuario al que no le falta detalle. En el edificio podrás encontrar seis restaurantes, ocho bares, gimnasio. Todo ello, enmarcado en la espectacular arquitectura de esta antigua terminal.
El complejo también cuenta una piscina infinity y un Pool Bar con vistas a las pistas del aeropuerto, sin olvidarnos de un museo de la TWA o de un bar de cócteles ubicado en el interior de un avión Connie de esta compañía.
Una experiencia única pensada al detalle para todos aquellos que sienten pasión por los aviones y por todo el mundo que les rodea.
Fotos | TWA | David Mitchell