Parece complicado poder juntar las palabras "transparente" y "acero" en una sola frase, y que ésta tenga sentido, pero viendo las imágenes de esta capilla transparente construida en acero, se entiende perfectamente.
La pareja de arquitectos que forman el estudio Gijs Van Vaerenbergh decidieron dar un giro a la arquitectura habitual para este tipo de construcciones --grandes muros de piedra y pequeñas aperturas-- para presentar una estructura que conserva las formas, pero que está completamente abierta al entorno.
Esta capilla transparente se levanta gracias a un esqueleto de acero corten --artificialmente oxidado-- que permite pasar la luz, ver el exterior desde dentro y que el paisaje se cuele entre sus rendijas; de forma que la capilla apenas es una silueta trazada sobre la belleza del paisaje.
A pesar de su transparencia, resulta un lugar espiritual, en el que el recogimiento necesario se logra a través de los juegos de sombras y la luz tamizada. Sencillamente genial, genialmente sencilla.
Vía | Fubiz Más información | Gijs Van Vaerenbergh En Decoesfera | Patrones catedralicios por David Stephenson