Ayer hicimos un pequeño recopilatorio con algunos de los restaurantes madrileños imprescindibles este otoño. Y entre ellos, había uno que se merece por derecho propio que hablemos de forma expresa de él: Sí, se trata de Numa Pompilio.
Un encantador restaurante que ha sido bautizado con el nombre del segundo monarca que tuvo Roma, y que es un canto a la belleza y a la exquisitez. Y si sigues leyendo, comprenderás el motivo.
El restaurante, inspirado en los grandes restaurantes burgueses europeos, no es un itliano más. Numa Pompilio abre sus puertas en la calle Velázquez. Y llega avalado por el éxito de otros restaurantes creados por Sandro Silva y Marta Seco, como es el caso de El Paraguas, Ten con Ten, Ultramarinos Quintin y Amazónico.
La decoración es obra del estudio de Alejandra Pombo, y apasionará a todos los amantes de la deco recargada, ya que nos recuerda al barroco italiano, con un ambiente refinado y ostentoso que destila lujo por sus cuatro costados.
Más del 60% de los elementos decorativos del restaurante son de procedencia italiana y algunas de ellos, como los frescos que decoran sus paredes, de importante valor artístico.
La terraza merece un comentario aparte, en lo que es un auténtico oasis en el entramado de calles del Barrio de Salamanca, con una encantadora composición de plantas y muebles de forja ideal para disfrutar en estos días de calor que nos está regalando el comienzo del otoño.
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