Se habla mucho de la arquitectura del futuro. Edificios vanguardistas, sorprendentes, y por supuesto, capaces de adaptarse a las necesidades de sus inquilinos. En Nueva York ya existe un edificio así: The Bloomberg Building.
Un edificio en el que importa tanto el continente como el contenido que cambia dependiendo de los usos que haya en cada momento y que ya se ha convertido en uno de los lugares de moda de la ciudad de los rascacielos.
El edificio, situado en el barrio de Hudson, tiene una peculiar forma de acordeón en la que destaca su aspecto futurista gracias al armazón plateado de 40 metros de altura que le proporciona esa imagen tan rompedora.
El edificio ha costado 500 millones de dólares, y está literalmente sobre ruedas de ferrocarril para poder expandirse o desplazarse dependiendo de las actividades artísticas y culturales que se desarrollarán en su interior.
Esa estructura está pensando para ser multifuncional, ya que está diseñada para coger conciertos, exposiciones, obras de teatro o conferencias. Actividades que provocarán que el edificio se transforme dependiendo de las necesidades, gracias a elementos como la carcasa móvil que se puede recoger mediante unas ruedas.
Este nuevo edificio forma parte del nuevo barrio de la zona oeste de Manhattan, en el que hay también seis rascacielos, un centro comercial de 90.000 metros cuadrados, un colegio y grandes zonas ajardinadas.
Más información | The Shed
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