Tenerife siempre es un buen plan. Y más si es en un hotel como el Roca Nivaria. Un hotel que comienza una nueva etapa con un interiorismo renovado de la mano de Stone Designs.
En la reforma, desde este estudio de interiorismo han buscado eliminar lo superfluo con el fin de devolver a las habitaciones la luz y el sabor que le ofrece el océano, recuperar los valores de la isla y sus paisajes para mostrárselos a los huéspedes en su mejor versión.
Para rediseñar el hotel, se han utilizado materiales nobles como el roble natural, que contrasta con los colores de sus tapizados. Ese roble solo se muestra interrumpido por una serie de elementos de madera en color, extraído directamente de la línea de horizonte, esa línea en la que se funden los azules del cielo y del océano, para hacernos perder nuestra vista en un paisaje sin parangón.
El hotel destaca por la sencillez de sus líneas. Una sencillez que queda de manifiesto en cada uno de los elementos de mobiliario, de los cuales, muchos han sido diseñados específicamente para ajustarse al proyecto lo mejor posible.
El proyecto entero es poesía decorativa, con detalles como el del cabecero de la cama de las habitaciones, en el que las olas entrando a la bahía están representadas por unas finas líneas azules fresadas en la madera cayendo hacia el cabecero tapizado.
Las mesillas, el escritorio, el mueble televisor... los muebles gozan de una increíble armonía que solo se rompe con el color de los tapizados, elegidos en colores vivos que representen el interior de la isla y la riqueza y belleza de Tenerife. Unos colores que llenan de vida la habitación y que permiten generar un universo lleno de texturas.
Par vestir las paredes de las habitaciones se han elegido una serie de imágenes en las que solo se ve el océano en diferentes versiones, mostrando toda su fuerza y vida. Para las suites se ha escogido una serie de reproducciones de la obra “Los Peces” de César Manrique.
Como en el resto de proyectos de Stone Design, se ha cuidado al máximo la iluminación. En esta ocasión, el estudio de diseño se ha centrado en las luces indirectas que bañan de luz la trasera del cabecero simulando un atardecer que nunca termina y que se funde con el que puedes ver cada tarde desde sus enormes ventanales.
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