Cuando paso por la carretera junto a una plantación de maíz, siempre me imagino corriendo por el medio, supongo que la culpa la tienen algunas películas en las que esa escena se repite una y otra vez, luego lo pienso con mi mentalidad altamente racional e imagino los bichos que puede haber por el medio, los desniveles del terreno y entonces deja de parecerme tan divertido, pero desde un punto de vista ideal, parecía excelente.
Algo parecido han hecho en Extremis con sus separadores de espacio Sticks, de un modo más artificial, pero también mucho más limpio, hablamos de un separador de espacio compuesto por finas varillas flexibles que se mueven con facilidad, se compra en piezas pequeñas que se unen entre si para conseguir la forma que queramos, recta o curva.
Lo hay disponible en varios colores, como podéis ver, blanco, verde... una de las mayores ventajas es que como el separador no es totalmente sólido permite el paso de la luz a través de él, últimamente la mayoría de los separadores de espacio que estoy encontrando tienen esa característica y es que salvo que la habitación tenga ventanas por todo sus lados, es imprescindible para poder disponer de luz natural en toda la estancia.
Al parecer está prevista la posibilidad de poder aprovechar además el separador para otras cuestiones, se puede encajar en él un pequeño estante o un colgador, de ese modo su superficie no sólo se utiliza para separar, sino que tiene otras funciones típicas de pared también interesantes, aunque yo creo que de utilizarlo lo dejaría mejor sin nada, me gusta ver las varillas solas, sin recargar.
Más información | Extremis En Decoesfera | Fluowall, separadores de espacio de diseño
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