Aunque habitualmente identificamos el verano con el tiempo de vacaciones, la realidad es que hay muchas personas que, por circunstancias diversas, disfrutan de esos días libres y de ocio durante el otoño o el invierno. No es un mal momento para viajar, la cuestión es acertar con la elección del destino y sin salir de España hay lugares y hoteles que nos pueden proporcionar en esta época experiencias maravillosas de esas que nunca se olvidan.
Por ejemplo, La Vella Farga es un hotel situado en plena naturaleza con vistas a la montaña de Port del Compte en Solsona en Lleida. Encanto y lujo son dos palabras que lo definen a la perfección, permite disfrutar de la calma, con todo el confort a poco más de una hora de Barcelona. Un hotel ideal para las vacaciones en estaciones frías por detalles como, por ejemplo, las chimeneas de sus zonas comunes y de algunas habitaciones que convierten el hotel en un cálido e idílico entorno para disfrutar de estas estaciones.
Para que nos pongamos en situación, La Vella Farga nació de la rehabilitación de una masía catalana del siglo XI y en ese proceso se transformó la majestuosa finca en un precioso hotel con 13 habitaciones repletas de encanto. Como podéis ver en las imágenes, la decoración de todas las estancias refleja un estilo contemporáneo y sofisticado manteniendo una perfecta harmonía entre la piedra y la madera.
El espacio también cuenta con un restaurante gastronómico que apuesta por la cocina de autor y el producto local y ofrece desde un itinerario saludable a un itinerario más atrevido de degustación de varios platos recomendados por el chef. En la zona exterior se encuentra una piscina climatizada que permite escuchar el silencio de las montañas desde sus aguas, y una carta de experiencias enriquecedoras entre las que destacan las excursiones en medio de la natura con caballos.
Además tienen planes especiales para los que cojáis las vacaciones coincidiendo con las fiestas de Navidad. La última noche del año se celebrará en la sala de los Arcos de La Vella Farga, donde se retrocederá al siglo XIX con una cena de época en la que se propone a sus invitados asistir vestidos acorde a la temática, desde luego el lugar es fantástico para una celebración de estas características. Y para empezar el año con buen pie, se celebrará un brunch preparado por La Vella Farga con propuestas saludables de productos locales y artesanos.
Sin duda se trata de una experiencia diseñada con los elementos esenciales del bienestar a través de la naturaleza. La Vella Farga ha sido ideada con gran sensibilidad por los propietarios Gemma y Martí, quienes han mantenido una perfecta armonía entre la arquitectura de piedra, los suelos de madera y un diseño contemporáneo para que podamos disfrutar de sus encantos durante todo el año.
¿Soy solo yo, o vosotros también estáis con ganas de vacaciones ya?
Más información | La Vella Farga
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