La filosofía de Matilda la resumen perfectamente con la coletilla de su nombre, 'Matilda, salón de estar, comer y beber'. Un restaurante que demuestra que con poco dinero y una chispa de imaginación se pueden hacer ambientes realmente agradables.
Diseñado por el Jesús de los Ojos, de Oaestudio Arquitecto, y con el trabajo de los propios socios, Matilda reconvirtió un antiguo local de copas con una restauración mínima y usando materiales naturales en un espacio cálido y lleno de luz.
Una de las cosas que más llama la atención es la gran mesa corrida de madera diseñada de propio para este restaurante ideal para compartir conversaciones con otros comensales. Un concepto que en España todavía les choca a muchos, pero que como sabréis, se ve cada día en más establecimientos.
Junto a esta gran mesa, en Matilda conviven muebles recuperados con otros adquiridos en IKEA, pequeñas mesas, taburetes clasicos, dándole el toque nórdico junto a otros detalles de la decoración, como los paneles de madera que recubren las paredes para dar calidez al local, o los patrones de líneas de colores y listones de madera instalados sobre los paneles.
Una calidez que se remarca por la iluminación escogida, con las lámparas de estilo industrial. Por otro lado, la barra de Matilde también fue construida en madera, y está cubierta por una llamativa lámina en color verde para darle un toque más natural.
Más información | Matilda
Fotografías | Paulo Paiva Fonseca | Oaestudio Arquitectura
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