Maison Mélie es uno de esos sitios que nos encantan a los decoadictos. Bonito, sofisticado, y además, es capaz de trasladarnos hasta el corazón de Francia en cuanto traspasamos sus puertas. La propia fachada, con sus ventanales Art Déco en maderas nobles y los toldos en añil de este restaurante francés ya define sin duda alguna la filosofía y el contenido del local.
En Maison Mélie se combina un restaurante boutique junto a una boulangerie y una pâtisserie en una propuesta absolutamente irresistible. Los sutiles apliques dorados, las lámparas esféricas de inspiración retro nos llevan hasta un mundo inspirado en la historia y tradición de Mélie Denancé, un panadero que fundó su propio obrador en 1894 en Honfleur.
Para sentir que nos trasladamos a cualquier barrio parisino, en Maison Mélie han proyectado un espacio creado desde la tradición, pero con un certero aire de modernidad. Este acento queda patente de forma gráfica gracias a la implementación del toile de Jouy, que tapiza gran parte de las paredes del local. Este tejido, eminentemente francés, representa escenas pastoriles en tono monocromático sobre colores degradados.
El restaurante está dividido en dos alturas, distribuyéndose el espacio en dos grandes salones, uno en cada planta. Dichos salones están organizados a lo largo de sus dos barras, realizadas en madera por ebanistas. Los taburetes están tapizados en un ideal blue velvet, el mismo tejido que viste las sillas y sofás del restaurante. Las lámparas, han sido realizadas en latón dorado con grandes lágrimas.
En la composición del espacio también juegan un papel importante la vegetación, dando vida a los salones y ayudando a crear espacios de intimidad de una forma natural.
En la planta sótano destacan sus techos abovedados en ladrillo visto, mientras que en la primera planta estos están revestidos en paneles de madera blanca, una combinación perfecta con los suelos de cerámica blanca y negra dispuesta en damero.
Y como no existe el chic parisién sin detalles, este restaurante francés del centro Madrid está repleto de espejos de marcos dorados en las paredes marcando el tono vintage del lugar, o de botellas "Eau de Seltz” que hay distribuidas por todo el espacio y que bajo la incidencia de la retroiluminación proyectan un sutil tono azulado en los espacios. También hay una selección de obras de arte que dominan su escalera para evocar los retratos franceses de la nobleza y la burguesía del siglo XIX.
Y respecto a las propuestas gastro de Maison Mélie, es este restaurante podemos disfrutar de un conjunto de cartas y menús especiales inspirados en los productos y en los recetarios galos.
Además de especialidades como los panes hechos de manera tradicional y con ingredientes naturales o los croissants (hechos en su propio horno), en la carta no faltan clásicos de la cocina francesa como el foie gras, los macarons o los chouquettes, sin olvidarnos de propuestas como el tartar de salmón o el medallón de buey sobre una cama de “rossini”, foie gras a la trufa para untar y crema mousseline de patata.
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