Parece una auténtica locura, aún así le vemos un significado futurista. Los creadores e investigadores de IKEA se lanzan a una misión arriesgada dentro de la Estación de Investigación Desierto de Marte, en el estado de Utah, Estados Unidos. Este centro es el utilizado por la Sociedad Marte para sus investigaciones privadas. Ubicada en un entorno parecido al que tiene el planeta rojo, cinco diseñadores de IKEA han estado tres días desarrollando simulaciones para próximos mobiliarios.
Mientras que los verdaderos astronautas pasan largos periodos de tiempo dentro de este centro en los que se preparan intensamente, los desarrolladores de IKEA recibieron cursos de capacitación en la NASA, antes de dirigirse al centro de investigación y al que han querido unirse durante esos tres días. Todo ello para emprender una ruta de innovación decorativa basada en Marte y de cómo sería un mobiliario de almacenaje diseñado al detalle desde donde poder vivir en áreas pequeñas y con suministros limitados.
Dado que el hábitat que les rodea es muy similar a las condiciones de dicho planeta, IKEA se ha propuesto esta experiencia tan loca como divertida, así lo plantea Michael Nikolic, líder creativo del proyecto. Este equipo ha querido someterse al ambiente de aislamiento y comprobar como pasan los astronautas su estancia en Marte durante tres largos años. Dentro de un edificio redondo de dos pisos con tan sólo ocho metros de diámetro y con espacios separados para, comer, dormir y realizar diversas actividades, estos diseñadores a su vez simulan los entrenamientos y trabajos de los profesionales para acercarse aún más a la realidad y que de ella deriven mobiliarios con una capacidad totalmente nueva.
Constace Adams, arquitecta espacial es la guía durante la visita en este hábitat y ha comentado que la experiencia está destinada a mostrar al equipo las condiciones reales que afectan al proceso del diseño en el espacio, por ejemplo, la falta de aire (muy limitado), trasladado al diseño de mobiliario significa que todos los materiales vivos deben diseñarse teniendo presente esta característica. Además puntualizó que el transporte espacial supone un coste muy elevado, costaría alrededor de un millón ochocientos mil euros transportar sólo un kilo de masa. Por lo cual en la actualidad se hace inviable enviar materiales a Marte, aunque el resultado de esta chiflada investigación se trasladará a la tierra, con mejores ideas en diseño, ya que para el año 2019 IKEA presentará su colección de muebles inspirada en el espacio.
El sueño de la compañía sueca es poder llegar a todos los hogares gracias a sus ideas resolutivas ante los problemas de almacenamiento. Marcus Engman es el Director de diseño de IKEA y expone a los diseñadores a involucrarse ante estas exigencias, lo que les obliga a pensar mucho creativamente, así es como se obtienen las soluciones más funcionales. No sabemos si IKEA llegará algún día a Marte, de lo que estamos seguros es de los resultados de esta búsqueda insistente hacia lo insólito y original que nos beneficiará en nuestro planeta tierra.
Fotos | IKEA
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