La semana de Fin de Año y la de Reyes son fechas perfectas para realizar una escapada a un lugar con encanto. Hoy, en Decoesfera, nos vamos hasta Les Hamaques, un hotel de lo más romántico inspirado en las maison d’hôtes francesas que seguro que os atrapará y que está situado en la maravillosa comarca del Empordá.
A tan solo 4 minutos de Sant Martí d'Empuries, este pequeño hotel rural con encanto abre sus puertas en un antiguo pajar de piedra, restaurado con tesón y con mimo por sus propietarios, provenientes del mundo de la decoración y el estilismo. Y eso sin duda, es algo que se nota en este espacio cuidado al detalle en el que nada ha sido dejado al azar.
Les Hamaques es un lugar perfecto para visitar en verano, pero también en invierno. Junto al apacible y hermoso jardín, en el que se suceden los espacios de sol y sombra, hay un coqueto invernadero.
El invernadero, conformado por una estructura de hierro y paredes de cristal con plantas por todas partes, tiene muebles y elementos decorativos cuidadosamente elegidos como una llamativa mesa de madera y pies de hierro oxidado en el que tomar los desayunos o disfrutar de un rato de lectura aprovechando los rayos de sol invernales.
Junto al invernadero, otro de los espacios más llamativos de este hotel es el salón. Con su acogedora chimenea, y en un espacio limpio y abierto que mezcla elementos rústicos y contemporáneos de una forma muy acertada, destaca la mesa del salón Calder diseñada por el Estudio d'Aussy.
En toda la casa encontrarás materiales naturales, maderas recuperadas, tejidos suaves y amorosos, y muebles antiguos de sus familias, o traídos desde lugares como París, Nueva York o la Provenza, piezas vintage de Philippe Starck o Ingo Maurer, además de una iluminación tenue que ayuda a la desconexión y a crear espacios íntimos y acogedores
El hotel tiene tan solo cinco habitaciones, cada una con un encanto particular. Cada habitación tiene el nombre de una flor o de una planta de las que podemos encontrar en el jardín del hotel... Acacia, Bambú, Magnolia, Glicina y Buganvilla. Habitaciones confortables a cada cual con más encanto entre las que destaca especialmente la suite Bambú.
En sus 32 metros cuadrados, esta habitación tiene zona de estar y un pequeño jardín privado en el que desconectar del mundo, además de muebles como un precioso cabecero en madera, una mesa baja de madera y patas de hierro oxidado o una antigua lámpara de lágrimas de cristal italiana.
Más información | Les Hamaques
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