En cualquier rincón de nuestro país puede surgir el paraíso. Un lugar en el que desaparecer del mundanal ruido para volver a la esencia de lo importante, a la paz y a la calma que nos ofrece la vida rural. Pero eso sí, sin renunciar al confort y a una decoración mimada y cuidada al detalle. Eso es lo que ocurre en La Casa de los Tomillares, un hotel de lujo inspirado en las haciendas de campo provenzales.
Situado al pie de la Sierra de Gredos, en Candeleda, este hotel trata de transmitir sensación de confort, sensación de hogar, pero sin renunciar a las comodidades que ofrecen los grandes hoteles de lujo con unos espacios que parecen llenos de detalles que parecen sacados de una revista de interiorismo.
La casa tiene ocho habitaciones que son puro amor. Muebles de inspiración provenzal, muebles antiguos franceses, sillas Luis XVVI, muebles suecos, preciosas telas francesas e inglesas, baños de mármol, bañeras exentas, sábanas de algodón egipcio...
Y colores suaves entre tierra y lavanda para favorecer el relax y la desconexión de sus clientes, que se funden con las vigas vista y con la sensación de confort que provoca la madera, y con los paraidisiacos paisajes exteriores del entorno de la Sierra de Gredos.
Un lugar que llama a la paz repleto de buen gusto y armonía, que llama a la vida contemplativa, a pasear por el monte y a dejarse llevar por un buen libro en cualquiera de los rincones que hemos podido ver, ¿verdad?
En Decoesfera | La Casa de los Tomillares
En Decoesfera | Abadía Retuerta LeDomaine, un hotel para sentirte como en casa