San Sebastián es una ciudad que siempre merece la pena visitar. A su increíble ubicación en medio de una impresionante bahía, a su elegante arquitectura y a sus siempre interesantes propuestas culturales y de ocio, hay que añadir una amplia oferta hotelera para acoger a los miles de visitantes que la ciudad atrae. En esta ocasión, Decoesfera quiere presentaros el Hotel Okako, un acogedor hotel de autor situado en el dinámico barrio de Gros.
El origen de este hotel, que abrió sus puertas la pasada Semana Santa, tiene su ser en la reunificación hace cinco años de una familia vasca-venezolana que ha tratado de mezclar la multiculturalidad familiar creando un concepto ecléctico único lleno de personalidad.
El hotel en sí mismo es un espacio único y genuino en el que sus propietarios han plasmado sus gustos y su propia personalidad cuidando hasta el más mínimo detalle para lograr que la estancia de sus huéspedes sea toda una experiencia. Okako abre sus puertas en dos plantas completamente rehabilitadas tras unas obras que duraron cinco meses, en las que se vacío el espacio y se reconstruyó el espacio para adaptarlo a las nuevas necesidades.
Como resultado, se creó un espacio que mezcla el estilo rústico predominante en el País Vasco, con esa llamativa piedra perfectamente integrada en habitaciones y en espacios comunes, con elementos que le dan un aspecto de vanguardia.
Por ejemplo, el hotel está lleno de armarios y de otras piezas de mobiliario clásico antiguo adquirido en mercadillos franceses y restaurados por sus propietarios, o de piezas únicas, como la llamativa lámpara que ilumina una de las zonas comunes y confeccionada de forma artesanal por ellos mismos.
Las antigüedades son una constante en el hotel, con una pequeña colección de radios antiguas, o un trillo separando el coffe corner de la zona de estar, además de antiguas ventanas reconvertidas en portafotos, o puertas de madera transformadas en cabezales en algunas de las habitaciones. También podrás encontrar antiguas vigas
Estos elementos ayudan a personalizar cada una de las 12 habitaciones entre habitaciones individuales, dobles y de luxe, decoradas de una forma personalizada mezclando originales cabeceros con camas hiper cómodas y llamativos armarios restaurados, todo ello en ambientes en los que predominan gamas de colores que ayudan al relax y al descanso.
Si os habéis ido fijando en las fotografías, otras de las grandes señas de identidad del hotel es la presencia de obras de arte en todo el conjunto. Para comenzar, nada más entrar, nos recibe en recepción una obra de gran formato del pintor vasco José Luis Zumeta, compañero de artistas como Jorge Oteiza o Eduardo Chillida.
Junto a la obra del genial Zumeta, en el resto del hotel las paredes están vestidas con las pinturas de Miguel Balliache que además de artista, es uno de los propietarios de este hotel de autor ideal para pasar unos días en una ciudad de ensueño como San Sebastián.
Más información | Okako Hotel
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