Un ejemplo de buena restauración, hotel La Casona del Arco en Baeza

Un ejemplo de buena restauración, hotel La Casona del Arco en Baeza
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Hace poco más de una semana, tuve la oportunidad de visitar Baeza, en un viaje para Directo al Paladar sobre el aceite de oliva. Aunque es una ciudad pequeña, que no llega a los 20.000 habitantes, es todo un monumento. Sede universitaria desde el siglo XVI y patrimonio de la humanidad por la UNESCO.

En el centro, en un edificio antiguo, encontramos el hotel La Casona del Arco. Un lugar con encanto que nos enseñó en detalle mi compañera Magenta hace no mucho. Un ejemplo de buena restauración, pues sigue los principios de la restauración moderna, es decir, tratar de preservar lo antiguo y eligiendo los nuevos materiales de manera acorde, pero sin que de lugar a confusión entre qué es lo nuevo y qué lo histórico.

fachada hotel Casona del Arco en Decoefera

Es algo que ya se nota en la fachada. La piedra está limpia, pero no tanto como para pensar que es nueva, y las ventanas y las barandillas, aunque sí que son de nueva factura, tienen un estilo que encaja con el de la fachada, solo que de líneas más sencillas y menos arabescos, dejando claro que son algo añadido en la restauración, sin querer mimetizar lo que hubiera antes, sin querer volver al pasado.

Esta forma de restaurar, que combina elegantemente la belleza de lo antiguo con las necesidades del presente, tanto a nivel de comfort como a nivel estructural, queda bastante clara en el patio interior, en torno al que se articulan los pasillos con las habitaciones.

Hotel la casona del arco - interior

Se han conservado los antepechos de piedra, y el resto se ha rehecho con materiales claramente modernos, aunque siempre manteniendo una concordancia estética, como es el caso de las barandillas o la carpintería de las ventanas, de madera pero con líneas sencillas y puras. Me gusta mucho la mezcla de piedra, madera y enlucido blanco.

El arco que da nombre al hotel se encuentra en la entrada, justo antes de la recepción. Cuidadosamente restaurado, ahora da acceso a la escalera principal, en la que de nuevo se nota la combinación de materiales nuevos de lineas sencillas, para dejar la importancia a la piedra antigua, el arco y la columna que lo sustenta.

También resulta interesante que se haya conservado el pozo, que en realidad es un aljibe, siempre presente en las grandes casas de campo, para recoger el agua de la lluvia y poder usarla en épocas de sequía. En este caso, se ha cubierto de vidrio para poder admirarlo con seguridad.

habitación 2 casona del arco

En las habitaciones también se trata de dejar presente lo antiguo, sin taparlo completamente, pero sin por ello condicionar la comodidad de las estancias. Así, un suelo nuevo de madera da calidez a nuestros pasos, y la mayoría de paredes están enlucidas en blanco.

Sin embargo, se deja constancia de la esencia de la casona, sus grandes muros de piedra que asoman aquí y alla, y las vigas de madera son una constante en los techos de las estancias. De nuevo encontramos la combinación de madera, piedra y blanco, una apuesta segura.

Hotel La Casona del Arco - baño

En cambio, todo esta restauración meticulosa parece echarse a perder en el baño, que me resultó un poco estridente. No es que fuera feo, de hecho, los azulejos me resultaron atractivos, pero quizás había demasiado azul. Además, el gresite que ocupaba todo el suelo no acaba de combinar bien con los azulejos de la pared.

Quizás hubiera sido interante hacer un baño más minimalista, ya que todo era nuevo, para que no llamara tanto la atención sobre si mismo. En este caso, han querido hacerlo "como si fuera antiguo", y eso es precisamente lo que no hay que intentar, al menos en mi opinión.

Hotel La Casona del Arco - piscina

A pesar de este pequeño punto en contra, fue una lástima haber pasado tan poco tiempo en el hotel --fue un viaje relámpago-- y haberlo hecho en un mes aún fresco como abril, pues había una preciosa terraza en el patio trasero, con una pequeña piscina que debe ser una delicia en verano, además de una zona de sillones a la sombra.

Me gustó especialmente la elección de los materiales y el mobiliario en la terraza y la piscina. Suelos con grandes adoquines de barro, paredes blancas rematadas con tejas, e incluso el detalle de los grifos que llenan la piscina, y que son iguales que los de los abrevaderos y las fuentes antiguas. Un ejemplo más de como reutilizar y adaptar elementos antiguos a necesidades presentes.

Hotel la casona del arco - terraza

En definitiva, el hotel La Casona del Arco en Baeza en un lugar muy agradable en el que pasar la noche y descansar, y así poder disfrutar de todas las bondades que nos ofrece la ciudad y el entorno, tanto desde el punto de vista arquitectónico como del gastronómico.

Además, es un ejemplo de buena restauración, del que podemos aprender muchas cosas para cuando nos veamos enfrentados a reformar una casa antigua, como me está ocurriendo a mi ahora mismo, aunque eso, os lo contaré más adelante.

Más información | Hotel La Casona del Arco En Decoesfera | Hoteles bonitos: Château des Tourelles

Comentarios cerrados
Inicio