A pesar de que ha llegado a ser una de las firmas de decoración más prestigiosas en todo el mundo, una de las críticas que con más frecuencia se repite cuando hablamos de los muebles de Ikea es que, al final, todas las casas decoradas con los muebles de la firma sueca acaban pareciendo calcos unas de otras. Esto no deja de ser cierto, de alguna manera, si pensamos que quien más quien menos recurrimos a sus piezas en algún momento.
Pero también es cierto que, gracias a sus sistemas modulares, los muebles de Ikea tienen una gran versatilidad y las combinaciones pueden ser numerosísimas. Por otra parte, son fácilmente adaptables a nuestras necesidades y, dado su precio más que asequible, podemos "tunearlos" y modificarlos sin que nuestras conciencias se resientan por ello. Es lo que sucede con este fácil y original proyecto que hoy os presentamos, con el que daremos un nuevo aspecto a un aparador creado con el sistema Besta.
Lo único que se ha hecho es pintar, con barniz acrílico, los cajones en diferentes colores pastel, que son plena tendencia esta temporada, con lo que se consigue un cierto aspecto retro, muy sesentero, también de absoluta actualidad. Además, se han sustituido los tiradores por pequeñas tiras de cuero, que aportan un aire más elegante. El resultado es sorprendente y tendremos un aparador de Ikea diferente al que podamos encontrar en cualquier otra casa.
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