Muchas cabinas de teléfono han ido quedando abandonadas por las ciudades y en el interior de edificios públicos. Con la llegada de los teléfonos móviles, la gente utiliza cada vez menos la cabina y muchas de ellas están hoy en día totalmente en desuso. Habría que desinstalarlas y arreglar el suelo en su lugar o bien buscarles una nueva función.
Retirarlas y rematar el pavimento en los lugares en los que están colocadas, es probablemente más costoso que buscar una nueva utilidad para ellas, como por ejemplo la de estantería pública. Las cabinas son cubiertas y permiten que lo que se coloque en su interior esté protegido, así que pueden ser perfectas para la creación de un punto de intercambio de libros. De hecho esto es algo que se puede hacer aún cuando la cabina tenga su teléfono en buenas condiciones, se puede hacer multifunción.
Personalmente la idea me parece excelente, tanto por el hecho en si de dar una nueva vida a esas cabinas que están ahora medio rotas y abandonadas, como por otro lado, por la posibilidad de intercambiar libros y así leer algunos que no tenemos sin gastar más dinero. Lo que no me acaba de convencer en el caso de la foto es cómo se ha ejecutado.
La cabina de la imagen tiene su teléfono en la parte central y la estantería para los libros se ha colocado a su alrededor. Al ser la cabina de acero, se ha elegido para los estantes un color llamativo como el naranja para crear contraste, y es precisamente ese contraste el que no acaba de convencerme. Estéticamente no queda muy bien, cierto es que esta cabina en si no es muy bonita, pero la estantería tampoco consigue equilibrarla, tal vez un tono más discreto quedase mejor, al menos llamaría menos la atención.
Vía | Popup City
En Decoesfera | Una buena idea: estanterías de exterior para compartir libros con los vecinos
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