Ahora que llega la Semana Santa, la primavera con sus escapadas de fin de semana... siempre nos viene bien tener a mano direcciones de hoteles a las que recurrir. Hoy, nos vamos hasta Barcelona para presentarte un hotel que te va a encantar tanto como a nosotros: El hotel Almanac.
Un hotel que llega a una ciudad en la que los ánimos contra el turismo no están precisamente en su mejor momento por el acoso a los turistas de determinados colectivos sociales y por la cada vez más restrictiva postura del ayuntamiento que lidera Ada Colau en materia turística.
Aún así, el Almanac llega hasta la Ciudad Condal a lo grande con el reto de abrirse camino, siendo el primero hotel que inaugura el grupo austriaco WSF en la capital catalana.
Una aventura que se abre paso uniendo con maestría dos edificios totalmente diferentes, uno de principios de siglo, y otro contemporáneo, creado un estilo que derrocha sofisticación lo mires por donde lo mires.
Dos edificios que han sido integrados por Carlos Ferrater y su estudio OAB Office of Architecture, y por el genial Jaime Beriestain, encargado de diseñar el interiorismo del hotel.
El hotel se abre a la calle, tanto a través de las grandes cristaleras del lobby o a través de las ventanas del edificio, algo similar a unas cajas de cristal transparente que llaman la atención desde la calle.
En total, el hotel cuenta con 61 habitaciones y 30 suites. En ellas, con un diseño cuidado al detalle, destacan sin duda las paredes móviles que se abren y cierran para permitir acceder al baño, o para hacerlo desaparecer.
El bronce, el oro rosa, el latón, maderas de nogal y de roble, mármol blanco... materiales y tanalidades nobles que nos encantan y que le dan ese toque sofisticado, y a la vez, atemporal, que presentan los distintos espacios del hotel.
En el lobby, destaca la elegante escalera helocoidal. También destaca un mueble diseñado de propio para este hotel, en mármol emperador, cromo y bronce pulido.
Sin duda, tampoco podemos olvidarnos del espacio Azimuth, la terraza situada en la azotea, o del bar-restaurante Línia, un espacio en el que predomina el siempre elegante negro y que presenta una impresionante barra.
¿Ya has apuntado la dirección de este hotel? Sin duda, un lugar de ensueño para disfrutar de ricos y cuidados interiores en tu próxima visita a Barcelona.
Más información | Almanac Hoteles
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