Si buscas soledad, desconectar del estrés diario... arquitectura minimal, prescindir de todo los prescindible y que nada más que el paisaje centre tu atención... Entonces, el Hotel Aire de Bardenas es el sitio que estás buscando.
Ubicado a tres kilómetros de Tudela, en medio de un paisaje desértico y rodeado de trigales, este pequeño hotel minimal que fusiona perfectamente arquitectura y naturaleza ha sido galardonado con casi una treintena de premios de arquitectura e interiorismo es una fusión perfecta entre arquitectura y paisaje.
Precisamente, y para integrar más si cabe los edificios que componen el hotel, los arquitectos que diseñaron el complejo dispusieron como fachada principal del complejo un muro de palés reciclados de madera, con el fin de disimular su presencia en el paisaje de Las Bardenas.
El hotel está conformado por una serie de cubos prefabricados y reciclables de hormigón tintado en blanco, madera y vidrio. En ellos, se alojan un total de 22 habitaciones, de las que 13 cuentan con zona interior privada, distribuidas en círculo en torno a un tranquilo y atractivo patio interior perfecto para protegerse del cierzo que suele soplar en la zona.
La recepción, el salón, el bar y el restaurante del hotel también se disponen en torno a este patio. El restaurante, que cuenta con huerto propio, tiene el suelo de hormigón con piedras de la zona incrustadas en el mismo, mientras que la iluminación cuelga del techo de forma ordenada y mediante placas acústicas de virutas de madera.
En las habitaciones, además del estilo mininal, sorprende sobre todo que han logrado que el paisaje entre en el interior del hotel. Gracias a unos grandes ventanales, los trigales y los campos que rodean el complejo se convierten en los grandes protagonistas de la decoración.
Estos grandes ventanales que parece que abren la habitación al exterior y que permiten contemplar el paisaje sin sufrir el cierzo que suele azotar la zona, están forrados por el interior en madera, y permiten que además de ventanal, hagan también el papel de banco en el que sentarse a leer o a relajarse, o incluso como cama supletoria en caso de necesidad.
Otro detalle de las habitaciones es que la única puerta que podrás encontrar en el interior de las habitaciones es la del wc, ya que para separar el lavabo del resto de la estancia han usado cortinas de algodón. Y como complemento, varias de las habitaciones disponen de patio interior privado con un árbol frutal y una moderna bañera.
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