Tomás nos ha enviado un correo a editores @ decoesfera.com en el que nos pide sugerencias para dar un cambio sustancial a su salón, un espacio irregular y abuhardillado al que se le puede sacar mucho partido.
Planteo una reforma en la que los asientos de la zona de techo bajo del abuhardillado desaparecen y ahí quiero poner unos muebles bajos donde ubicar la televisión. Hay dos zonas definidas: la irregular es la zona donde queda salón respetando la chimenea. La otra zona quiero que sea un despacho o una zona de trabajo. Desaparecen los muebles y pondré nuevos, pero menos para darle más espacio.
La distribución actual del salón aprovecha el espacio abuhardillado para colocar la zona de asientos, situada dentro de una estructura de obra que se extiende hasta una plataforma en el suelo que delimita la zona de reunión.
La intención de Tomás de invertir la situación de la televisión y los asientos es muy acertada, ya que el plano del techo parte de una altura de 128 centímetros, lo que hace incomodo el paso hacia los sillones.
La forma irregular de esta estancia junto a los techos abuhardillados y la presencia de la chimenea, pueden ser una gran baza a la hora de decorarla. Eliminando muebles y quedándonos con lo más básico podemos despejar este salón, consiguiendo un ambiente más depurado.
Puestos manos a la obra, realizamos dos propuestas en cuanto a la distribución, partiendo de la base de la eliminación de muebles innecesarios y el predominio de colores claro en las paredes, para que la luminosidad se adueñe del salón, compensando la sensación de agobio que podrían dar los techos inclinados.
Tal y como Tomás deseaba, hemos colocado unos módulos bajo el techo inclinado en los que albergar el equipo audiovisual. Enfrente, un sofá de tres plazas flanqueado por dos butacas conforman la zona de estar. Tras el sofá, encontramos una pared oblicua, en la que hemos colocado una librería en la que ordenar libros y demás objetos.
El despacho lo hemos resuelto colocando una mesa hecha a medida frente a la ventana del fondo. Con unas medidas de 290 centímetros, proporciona un espacio más que suficiente para trabajar y deja espacio libre para colocar otra biblioteca que dé servicio al despacho, y una pequeña zona de relax, formada por una butaca con reposapiés. Visto desde el salón, el despacho resultará una prolongación más de este.
Concentrando el almacenaje en las dos librerías y el mueble de la televisión, el resto de las paredes deberían quedar despejadas, admitiendo, eso sí, decoración mural, cuadros y láminas.
La zona de acceso desde la entrada al pasillo la dejaremos despejada para facilitar el paso hasta esa zona.
La segunda propuesta conserva los módulos bajo el techo abuhardillado, aunque estos se mueven ligeramente hacia la chimenea. Hemos sustituido el sofá de tres plazas por un sofá con chaise longue de dimensiones muy ajustadas: 220cm de largo y 87cm de fondo y lo hemos acercado a la chimenea. Una pareja de butacas, completan el ángulo.
En el despacho seguimos manteniendo la estructura del escritorio y la situación de la librería, pero la zona de lectura admite un ligero cambio en el que desaparece la butaca con reposapiés, para dejar lugar a un pequeño sofá de 150cm de largo con un fondo de 80cm, que puede utilizarse como sofá cama. Abrigando el paso hacia el escritorio, dos alfombras circulares aportan confort y estética a partes iguales.
Esperamos que estas sugerencias sea del agrado de Tomás y que la reforma se lleve a cabo con éxito. Si al igual que Tomás tenéis alguna duda, escribidnos e intentaremos ayudaros con nuestras sugerencias.
Imágenes vía | Mydeco En Decoesfera | Decoesfera responde
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