La primavera es ese momento mágico en el que la belleza y la generosidad del planeta se muestran en todo su esplendor. La naturaleza celebra la vida y crear un hogar más sostenible es una de las mejores formas de unirnos a la fiesta.
Adoptar costumbres eco nos hace sentir bien. Sin embargo, todavía seguimos pensando que es algo costoso o difícil. La realidad es muy diferente; cuidar del medio ambiente puede ser tan sencillo como realizar pequeños cambios al comprar o amueblar nuestro piso.
En IKEA trabajan para hacernos esta tarea más fácil con soluciones prácticas y asequibles. Descúbrelas en esta ruta de cuatro pasos con las mejores ideas para una casa más sostenible, gastando menos y disfrutando de una decoración llena de estilo.
1. Descubre el poder de la circularidad
Un mueble puede tener muchas vidas o incluso durar para siempre, si nos unimos a todas las posibilidades que ofrece la economía circular. La clave principal es muy simple, antes de tirar cualquier objeto, mejor buscarle una alternativa y tienes muchas:
Anímate a reusar, reparar, reutilizar o customizar los muebles. En la web de IKEA encontrarás muchas ideas inspiradoras. Entre ellas, cómo personalizar el armario IVAR, tips para pintar un mueble de metal o trucos para reconvertir objetos comunes que tengas por casa: los maceteros hechos con botes de conserva son ideales para cultivar hierbas aromáticas.
Si no puedes reutilizar tus muebles o necesitas más espacio, considera regalarlos o revenderlos. En IKEA ofrecen un servicio de recompra, en el que ponen cada producto de nuevo a la venta, alargando su ciclo de vida. Tú ganas un dinero extra para tus próximas adquisiciones y otra persona lo aprovecha a un precio económico.
De la misma forma, puedes visitar la tienda de segunda mano en el Mercado Circular de IKEA para comprar muebles más económicos y sostenibles. La circularidad, además de ser beneficiosa para tu bolsillo y para el medio ambiente, le aportará un toque único y personal a tu decoración, haciendo que cada pieza cuente una historia.
2. Compra pensando en el planeta
Después de la pandemia, el programa de investigación sobre vida saludable y sostenible de GlobeScan reveló que un 42 % de los consumidores se volvieron más selectivos en sus compras. Una tendencia que se ha mantenido en informes posteriores, aunque no ha aumentado.
Comprar con responsabilidad es clave para cuidar el planeta. Por un lado, tenemos los muebles pensados para durar, que evitan el exceso de fabricación y el aumento de emisiones de CO2, y por otro, los elaborados con materiales sostenibles, respetuosos con las personas y la naturaleza.
Ambos forman parte del compromiso de IKEA con la sostenibilidad, que se extiende a cada uno de los productos que ofrecen, garantizando la utilización de recursos reciclados y renovables.
No obstante, siempre hay una parte que depende de nuestras decisiones, por ejemplo, consumir menos plásticos de un solo uso y sustituirlos por tarros de vidrio o plástico reciclado. La siguiente infografía te ayudará a tomar decisiones más informadas sobre materiales sostenibles:
3. Integra el reciclaje en tu día a día
Una de las primeras cosas que aprendimos cuando empezamos a llevar una vida más eco friendly fue a gestionar mejor los residuos, separando los orgánicos de los plásticos, cartones y papeles. Sin embargo, no siempre conseguimos reciclar eficazmente.
Clasificar la basura puede ser una tarea complicada y engorrosa o transformarse en una práctica sencilla si contamos con contenedores específicos y adecuados, como los de la serie HÅLLBAR de IKEA.
Los cubos con tapa HÅLLBAR están diseñados para responder a diferentes necesidades:
- Versatilidad de uso: son ideales para separar cartón, plástico, papel, botellas, cristal, latas y envases.
- Diseño práctico: cuentan con asas plegables y esquinas redondeadas, facilitando el transporte y la limpieza.
- Sostenibilidad: están fabricados con plástico reciclado y renovable, contribuyendo a un menor impacto ambiental.
- Funcionalidad adaptable: tienen una tapa que se abre en ambos sentidos, permitiendo su uso incluso cuando están apilados.
Convertir el reciclaje en casa en un hábito es mucho más factible al ponérnoslo tan fácil. ¿Y qué pasa si queremos reciclar un mueble? En las tiendas de IKEA han habilitado una zona para depositar todo lo que ya no nos hace falta y asegurarnos de que tenga un buen destino.
4. Ahorra energía y agua sin darte cuenta
El agua y la energía son dos recursos preciosos y evitar malgastarlos supone un alivio para el planeta y para nuestra economía. Tomar consciencia es el primer paso para lograrlo, aunque contar con los dispositivos adecuados supone una gran ayuda.
Cuando se trata de ahorrar energía, hay un pequeño gesto que produce un gran cambio: utilizar bombillas LED, que consumen hasta un 85 % menos de energía y duran hasta 20 años. Pero no es lo único que puedes hacer, también suma:
- Optar por pilas recargables: más económicas y ecológicas a largo plazo.
- Utilizar placas de inducción: gastan menos energía y son hasta un 50 % más rápidas que las de cerámica y calor radiante. La placa de inducción portátil TILLREDA además, es perfecta para gastar poco en cocinas pequeñas.
- Cambiar la secadora por el tendedero de interior y exterior JÄLL: plegable y 100 % eco.
- Optimizar tu decoración: los estores celulares HOPPVALS crean una capa aislante que reduce los costes de la calefacción hasta en un 20 %.
De la misma forma que pequeños cambios pueden impactar significativamente en el uso de la energía, en IKEA hay disponibles productos muy efectivos y económicos para ahorrar agua; desde los cabezales de ducha que reducen el caudal, hasta los grifos con el inicio en frío, que evitan que encendamos el agua caliente sin necesidad.
Los grifos con aireador mantienen la cantidad de agua en su punto justo, pero consumiendo menos agua y energía. En IKEA los tienes disponibles para baño (BROGRUND grifo con sensor) y cocina (DELSJÖN grifo de cocina). Pero si vas a lavar los platos, mejor utiliza el lavavajillas. Según la OCU, puedes ahorrar hasta 50 litros de agua por cada dos fregaderos llenos.
Al igual que las semillas que se plantan en primavera, todas las acciones que realizamos en casa nos sirven para crear un futuro más verde y, a la vez, mejoran nuestro presente. Al fin y al cabo, cuidar la tierra equivale a cuidar el hogar de todos. ¿Comenzamos?
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