En mi casa de la infancia había un sofá en el salón que para mi tenía unas dimensiones mágicas. Además de ser bonito y cómodo, encerraba un secreto en su interior. Con solo empujar su respaldo hacia atrás, el largo asiento se levantaba dejando al descubierto un gran arcón donde mi madre guardaba telas, revistas de costura y algún que otro tesoro.
Todos estos años he tenido en mi cabeza la imagen de aquel sofá. Por más que busqué una vez adulta, no pude encontrar nada igual. Creo que este recuerdo tiene gran relación con mi obsesión por los muebles que aunan varias funciones y el afán por buscar espacios de almacenamiento alternativos.
Todo esto me vino a la cabeza cuando descubrí los sillones One and Two de Alexander Kneller. Un diseño de lineas sencillas que tiene tres funciones: asiento, mesa y almacenaje. Los dos modelos comparten la misma estructura pero presentan características distintas.
Side Chair One presenta su interior a la vista, resultando una pieza ligera en la que el asiento parece estar suspendido, mientras que Side Chair Two está dotada de dos cajones extraíbles para un almacenaje oculto a las miradas.
Vía | Esprit Design Más información | Alexander Kneller