La última casa que Bertin Osborne ha visitado en su programa Mi casa es la tuya ha sido la casa del piloto de rallys Carlos Sainz. Una casa espectacular de una sola planta que recuerda al estilo paulista brutalista donde el hormigón es el protagonista absoluto.
El brutalismo paulista es un movimiento moderno que se dio entre 1953 y 1973 y cuyo origen está en Sao Paolo, Brasil. Las construcciones brutalistas se caracterizan por sus estructuras de hormigón vistas, por los volúmenes que generan sus geometría y por un diseño pensado para abrirse al exterior.
La casa de Carlos Sainz situada en Madrid, parece cumplir todas estas características con los bloques de hormigón de la estructura a la vista en su interior y con una entrada desde la que se puede apreciar la prolongación del interior en el exterior.
Ya antes de entrar llaman la atención una impresionante puerta de vidrio negra y un pequeño estanque situado en un lateral que se puede ver desde el interior a través de una gran ventana. El estanque genera unos preciosos reflejos en el techo y la puerta y es un detalle que nos avanza el grado de diseño de la casa.
En su interior destacan la altura de techo, la ausencia de puertas convencionales que se han sustituido por grandes paneles correderos y, unos techos muy trabajados con foseados perimetrales iluminados que simulan grandes lucernarios.
(La foto en la pared es un efecto del programa, no pertenece a la estancia)
Si algún problema tienen estas viviendas de techos tan altos y líneas rectas es que pueden resultar frías pero en este caso se han apoyado en los colores cálidos (granates, mostazas,beiges...) para los textiles y en piezas de madera para contrarrestar esta frialdad.
Y como corresponde al formato del programa llega el momento cocina. Y ¡que cocina! La mejor del programa que yo recuerde. Por eso sorprende que Carlos Sainz diga que no cocine mucho, pero está claro que alguien en esa casa la disfruta, y mucho. Deducimos que no es su hijo, el también piloto Carlos Sainz Jr, que ayuda a su padre a preparar unos espaguetis y se pasa un rato buscando el encendido de la impresionante campana de estilo profesional.
De hecho, toda la cocina tiene hechuras de profesional. Es de gran tamaño y se divide entre la zona de trabajo con una gran isla donde está situado los fuegos y un zona de comedor con una esa en paralelo a la isla y separadas ambas zonas por una gran cristalera.
Me encanta que sobre una de las encimeras encontremos todos los accesorios extras que se nos puedan ocurrir, desde la thermomix hasta una cortadora de embutidos.
Los fuegos a elegir entre gas, vitro o inducción y el grifo extensible de tamaño XXL como corresponde a una cocina semi profesional.
Todo perfecto para recibir a muchos invitados y, sin duda, una casa a la altura de un gran campeón.
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