Al ver el minimalismo tridimensional de la serie Space, Etc, no he podido evitar acordarme de las siempre fascinantes ilusiones ópticas del gran Escher, que engañan a nuestra mente jugando con la perspectiva y la manía de nuestro cerebro de interpretar las imágenes a partir de la experiencia.
De esa habilidad del cerebro para usar la experiencia se aprovecha también Ron Gilad en sus obras, creando objetos y espacios tridimensionales a partir de unas pocas líneas, dejando que la mente del espectador complete el resto.
Con esas pocas lineas, consigue recrear habitaciones, puertas que se abren, escaleras que suben y bajan... un muy buen ejercicio de abstracción que nos permite explorar la representación mínima de aquellos conceptos que usamos tanto en arquitectura y decoración. Y de paso, son esculturas hipnóticamente bellas.
Vía | Minimalissimo Más información | Ron Gilad En Decoesfera | Lights, la belleza de la luz