Según explican, David y Susan de San Francisco han remodelado una antigua comisaría y han instalado en ella su hogar. La verdad es que el tratamiento ha sido impecable, y han hecho un loft bastante bohemio decorado con mucho gusto. Veamos cómo les quedó.
En la imagen sobre estas líneas, tenemos una vista general de lo que es el salón. Es muy amplio (ya os comento que es un loft y no tiene tabiques) y en él hay espacio para todo: para el arte, para los libros, sillas, mesas... Y la televisión va al suelo, delante de la estupenda ventana. En las fotos de la galería os podréis fijar mejor, pero un detalle muy curioso es que la mesa de centro está compuesta por bloques de hormigón con un cristal montado encima.
Separado por unos muebles, vemos la cocina en acero inoxidable, como mandan los cánones actuales. La cocina tiene una distribución bastante curiosa, en la que sobra mucho espacio en donde poner por ejemplo los juguetes de los niños. La encimera negra me encanta porque contrasta tanto con las paredes color vainilla como con los electrodomésticos en acero.
Las habitaciones de los niños me encantan porque tienen las paredes llenas de sus obras de arte pero también hay espacio para desarrollar sus aficiones, ya sean los robots o la música. Es la clase de casa en la que me gustaría vivir. En cuanto al dormitorio principal, también está lleno de cuadros pero no encima de la cama, cosa que me ha llamado la atención. Pintado en verde, es muy acogedor e invita a pasar grandes ratos leyendo o pensando en la cama.
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Imágenes vía | Apartment Therapy En Decoesfera | Puertas abiertas: un dormitorio de un viajero
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