Las plantas son como los niños, tienen la manía de crecer y crecer sin parar, con las consecuencias que todos conocemos. A los niños hay que andar comprándoles ropa nueva cada dos por tres y a nuestras queridas plantas hay que cambiarles las macetas con más frecuencia de la que querríamos, más que nada porque es un engorro. Por eso creo que a todos nos gustaría tener en casa una maceta que crece con las plantas.
Esta que os traigo hoy se asemeja un poco a la idea que todos tenemos en la cabeza, pero menos de lo que querríamos. Se trata de una chapa de acero flexible que se puede colocar en tres anillos concéntricos que hay en la base. De esa manera podemos cambiar fácilmente el tamaño de la maceta a medida que nuestra planta necesite más sitio para sus raíces.
La parte buena es que nos evitamos tener que andar comprando macetas nuevas a medida que crecen nuestros verdes retoños. La mala, que seguiremos teniendo que mancharnos las manos de tierra, aunque siendo sinceros, al trozo de niño que aún queda dentro de nosotros le encanta jugar con la tierra.
Vía | Yanko Design En Decoesfera | Bacsac, una bolsa macetero
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