Las malas hierbas son la pesadilla en cualquier jardín. Te esfuerzas por mantener bonitas las zonas de exterior, y en cuanto te descuidas, las malas hierbas aparecen de repente para afear estéticamente el jardín, y para consumir recursos y nutrientes de las plantas que estamos cultivando con amor. Además, esas malas hierbas también pueden aparecer en caminos y entre las baldosas, provocando una imagen de dejadez.
Una vez que han aparecido, puedes quitarlas manualmente con un cuchillo raspador, aunque también hay quien usa agua caliente y vinagre blanco para acabar con ellas. Pero sin duda, lo mejor es evitar que estas malas hierbas aparezcan.
Cómo evitar las malas hierbas entre las baldosas del jardín
Para evitar que las malas hierbas aparezcan en los huecos del camino o del patio, o invadiendo la terraza, lo primero que hay que hacer para que no crezcan es preparar adecuadamente la superficie limpiando bien la zona con un raspador para quitar las hierbas que están presentes, intentando eliminar bien las raíces y las semillas para evitar que vuelvan a crecer.
Después, y para conseguir una solución duradera, puedes instalar un geotextil debajo de los bordes de la zona embaldosada o de la zona que queremos proteger. Así bloquearás la luz solar que permite el crecimiento de las plantas, aunque dejarás pasar el agua del riego o de la lluvia. Para instalarlas, deberás retirar las losas, colocar el geotextil, y volver a instalar las lolas.
Si levantar las losas es un proceso demasiado complicado, puedes usar arena polimérica. Este tipo de arena, mezclada con un aglutinante, formará una fuerte barrera entre las losas o las baldosas que impedirá que nazcan las malas hierbas.
Otros remedios más sencillos para acabar con las malas hierbas
Para acabar con las malas hierbas también puedes utilizar agua hirviendo, aunque debes tener en cuenta que el agua caliente no distingue entre malas hierbas o plantas que sí que queremos conservar, así que hay que utilizar este remedio con cuidado.
La sal es potente herbicida. Si echas sal entre las baldosas, basta con echar sal entre ellas. Esta harina anula las semillas, y al esparcirla sobre la tierra, evita que las malas hierbas crezcan.
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