A los que estáis buscando destino de vacaciones para este verano, hoy os presentamos Bardot, un pool club con un irresistible estilo afrancesado. Es algo así como un viaje por Niza, Cannes, Montecarlo o Saint-Tropez, pero sin salir de Mallorca. Está situado en el hotel Gran Meliá de Mar, en su rincón secreto rodeado por el mar y envuelto entre pinos y jardines.
Bardot cuenta con una ubicación privilegiada. Está situado en una gran terraza en dos alturas frente al mar, con piscina central de agua dulce y bar-restaurante de cocina mediterránea y dividido en distintos ambientes. Mientras las tumbonas y los reservados con la característica loneta marinera de rayas blancas y negras son las protagonistas de la zona de baño; la planta superior ofrece una doble condición: bar-restaurante y terraza con salones privados de verano.
En sus espacios concebidos como privados amplios y abiertos a la luz para introducir el azul del mar y su bahía en ellos, la decoración es rica en detalles, telas en tonos cálidos y mobiliario de diseño que se mezclan con un irresistible encanto vintage que rebosa glamour.
El bar está abierto hasta el atardecer, permitiendo disfrutar de sus espectaculares vistas. En Bardot se pueden degustar desde zumos naturales y mocktails, a cócteles clásicos con un moderno diseño. 
El Bardot, en Gran Meliá de Mar, está situado en el residencial Paseo de las Illetas (Calvia), rodeado de una frondosa ladera de pinos que desciende hacia una cala exclusiva, casi privada, de aguas cristalinas, el hotel Gran Meliá de Mar se presenta como un resort solo para adultos perfecto para disfrutar de una estancia slow y de relax.
Miembro del exclusivo grupo The Leading Hotels of the World, el emblemático Hotel del Mar, diseñado por el prestigioso arquitecto barcelonés José Antonio Coderch en 1962, es hoy un edificio de autor que alberga uno de los hoteles más exclusivos de la isla. No en vano, el interior de esta joya arquitectónica ha sido recientemente remodelado y adaptado a los estándares de calidad y lujo de la marca.
Por su parte las 142 habitaciones de Gran Meliá de Mar ofrecen terrazas con increíbles vistas, así como lujosas amenities que incluyen una cafetera Nespresso, un mini-bar y productos de baño Premium.
El bar & lounge del hotel, Amaro, está inspirado por el glamour retro de los años 50, con una variedad de “bits & bites” a disposición de los clientes, que incluye tapas y deliciosa pastelería, servidos a lo largo de todo el día, además de una original decoración.
Para completar el pack, el hotel cuenta también con seis salas de conferencias que lo convierten en el lugar ideal para pequeñas reuniones de negocios o grandes eventos, gracias a un espacio flexible de más de 400 metros cuadrados y capacidad para acoger entre 12 y 220 personas.
Nos falta ver y probar las instalaciones interiores, pero a mi la decoración del exterior me parece realmente maravillosa. Como destino de vacaciones el sitio se ve perfecto y como fuente de inspiración para la decoración de terrazas y jardines también, el estilo afrancesado es claramente adorable para exteriores.
Más información | Gran Meliá Hotels & Resorts
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