Algunos grandes espacios son muy difíciles de iluminar adecuadamente. Centros comerciales, estaciones de transporte público, entre otros, generalmente tienen una iluminación anodina que no invita a disfrutarlos. Pero ésto puede cambiar.
Una solución llega de la mano de dos centros de diseño: Philips Design y el Royal College of Art: asientos que brillan, emiten flashes de luz, modifican su intensidad o cambian de color, cuando alguien se sienta.
El uso de luz artificial para crear atmósferas distintas abre un nuevo camino al concepto de iluminación de espacios públicos (y por qué no, privados).
Las nuevas tecnologías junto con los materiales de última generación y las técnicas constructivas actuales, posibilitan adaptar la luz a las necesidades de cada espacio, a cada momento y para cada usuario.
Vía | Design Philips