En el empeño cada vez más extendido de disimular los altavoces, ya sea fabricándolos con un diseño amable y diferente, o directamente escondiéndolos en los elementos arquitectónicos, vemos inventos de lo más extraño. Esta bombilla es uno de ellos, ya que además de funcionar como emisor de luz, también se puede convertir en un altavoz. No hay que realizar ninguna instalación, esa es una de sus ventajas, ya que funciona a través de un aparato emisor independiente, simplemente hay que enroscar el casquillo en la instalación del techo.
El transmisor se activa conectando un iPhone o iPod, una de sus desventajas, pues restringe su funcionamiento a un aparato determinado. Otro de sus inconvenientes es la poca luz que emite, ya que la luminosidad máxima es equivalente a una bombilla de 60W. Se controla a través de un mando a distancia que regula la intensidad de la luz, así como la pausa del audio.
Mucho ruido y pocas nueces, ya que Audio Light Bulb, como se llama este aparato, promete más bien poco y tiene un precio desorbitado, unos doscientos veinte euros el conjunto de una bombilla, transmisor y mando a distancia, y 140 euros el pack de dos bombillas/altavoz adicionales.
Vía | Gizmodo En Decoesfera | Lámpara, altavoz ... ¿o las dos cosas? En Decoesfera | Altavoces que iluminan