Lo primero que pensé cuando vi esta mesa de centro hecha con troncos, fue en cómo habían podido sujetarlos para que tomaran la forma de cubo. Más tarde, echando un vistazo descubrí que en realidad tenía algo de trampantojo, pues en realidad, el cerebro interpreta lo que ve de una determinada manera que no siempre se corresponde con la realidad.
El caso es que para hacerla no es necesario acumular troncos y agruparlos, basta con recortar algunos discos de madera y pegarlos, pegaditos unos a otros, en una estructura de madera o una caja suficientemente sólida. Las ramas que cubren los laterales son las encargadas de engañarnos hasta hacernos imaginar, o casi ver, largos troncos dispuestos de lado a lado. Podéis ver todo el proceso en el enlace que encontraréis al pie del post.
La mesa me parece muy curiosa, una bonita manera de llevar elementos orgánicos al interior, quizá algo complicada de limpiar, aunque un buen aspirado a fondo de vez en cuando puede dejarla libre de polvo. La base lleva un cristal para poder hacerla útil, que en la imagen no da la impresión de estar muy bien asegurado, aunque eso puede tener fácil arreglo colocando cuatro tacos que la soporten, convenientemente revestidos de goma antideslizante.
Vía | Apartment Therapy En Decoesfera | Un tronco como mesita auxiliar
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