Si odias los azulejos de tu baño porque han pasado de moda y ya no te gustan o simplemente están deteriorados y necesitan una renovación, quitar los azulejos viejos y sustituirlos por otros nuevos es mucho más fácil y rápido de lo que parece. De la mano de Dremel nos llegan los pasos necesarios para conseguir que los azulejos del baño tengan un aspecto completamente renovado.
Los materiales y herramientas que necesitas para renovar por completo las paredes de tu cuarto de baño, además de los azulejos nuevos, son: cincel y martillo, una sierra como la Dremel DSM20 con la guía y el disco de corte de diamante DSM540, cinta adhesiva y separadores para azulejos, lechada y llana para enlechar y además una cinta métrica, lápiz y papel de lija.
Comenzamos despegando los azulejos viejos con un cincel y un martillo y lijando bien la superficie de la pared para que quede alisada o incluso, si es necesario, puliremos la pared. Hay que tener en cuenta que necesitamos una superficie totalmente uniforme sobre la que alicatar.
A continuación medimos las dimensiones de la pared y de los azulejos para elaborar un plan de alicatado. Buscamos el centro de la pared y decidimos cuál será el plan de alicatado desde el centro hacia los rincones y los bordes exteriores, para obtener azulejos cortados de forma uniforme en cada extremo.
Para empezar a alicatar, debemos asegurarnos de retirar la tapa de la cisterna si esta está empotrada en la pared, para que podamos alicatar hasta el agujero de servicio. Colocamos la cinta adhesiva uniformemente por toda la pared y a continuación, colocamos los azulejos nuevos con precisión con los separadores de azulejos para garantizar que todos tengan la misma separación entre sí.
Casi para terminar llega la parte más complicada, cortamos los azulejos restantes para los bordes de la pared, los rincones, alrededor del orificio y la parte trasera del inodoro usando la sierra Dremel DSM20 y la guía para bordes con el disco de diamante para azulejos.
Finalizamos colocando los azulejos cortados en la pared siguiendo su diseño y rematamos la tarea enlechando. Cuando esté seca la lechada podremos atornillar un portarrollos o, incluso mejor, colocar uno con ventosa para así no tener que taladrar.
Yo confieso que a mi lo de la sierra me da un poco de miedo, aunque visto así parece todo tan fácil... En realidad la idea de poder tener azulejos nuevos en el baño sin depender de tener que contratar una reforma y haciéndolo en tan pocos pasos de un modo tan sencillo, resulta muy atractiva, ¿os atrevéis?
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