A lo mejor tenéis en casa algún viejo rastrillo de jardín al que no le dais el uso que solíais, el mango se ha roto, habéis comprado otro más moderno o, simplemente, no hay hojas que rastrillar. Buscando en la red he encontrado unas ideas fantásticas para reciclar rastrillos mejorando el orden en casa y dando un toque singular de estilo a la vivienda.
Organizadores de cocina hechos con rastrillos
Muchas veces las copas de vino y agua no son fáciles de colocar, especialmente si son muy altas a veces no caben en armarios y vitrinas de la cocina.
Como podéis ver en las fotos la idea es aprovechar la forma en sí del propio rastrillo y sus "dientes" para colgar en ellos o entre ellos, copas, tazas y utensilios de cocina. Puede ser una solución práctica y muy decorativa sobre todo en casas de campo o viviendas de estilo rústico.
Esta segunda opción demuestra todo el potencial que puede tener nuestra idea si además de colocar las copas aprovechamos para lucir nuestras tazas más bonitas y presumir de ellas.
El DIY no puede ser más sencillo, solo tenemos que revisar que nuestro rastrillo esté en buen estado, limpiarlo bien, tal vez dar una mano de algún barniz para evitar óxido y colocarlo en el lugar de nuestra elección para colgar en él todo lo que queramos tener a la vista y bien organizado.
Fotos | stanvpetersen en Pixabay, square.upcycling en Instagram y katewallgardeningcoach en Instagram
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