La cocina se ha convertido en mucho más que un espacio funcional, ahora es también una zona de exposición de los recipientes decorativos que más nos gustan, esa vajilla de porcelana de la que llevamos años enamoradas o incluso los cubiertos con mango de madera que quedan genial sobre un mantel individual de fibra trenzada. Todo forma parte de la estética general del hogar, y en este contexto, los detalles importan.
Una de las formas más sencillas y creativas de aportar calidez, orden y estilo al ambiente es cuidar el aspecto de los recipientes que usamos a diario: los tarros de cristal para alimentos. Azúcar, café, arroz, legumbres, todos ellos suelen estar guardados en tarros reutilizados con tapas metálicas que, aunque prácticas, no siempre encajan con la decoración del espacio.
Pero, ¿y si te dijéramos que con un trapo viejo de cocina puedes darles un aire completamente nuevo, más decorativo, acogedor y personalizado?
Qué hace falta para preparar un tapadera para los tarros de cocina
Para poder desarrollar este proyecto DIY con trapos rotos de cocina hace falta que tengas en casa estas herramientas.
- Trapos viejos de cocina
- Tijeras
- Pistola de silicona caliente o pegamento textil
- Cuerda de yute, hilo grueso o cordón de fibra natural
- Tarros de cristal con tapa
Cómo hacer una tapadera decorativa con un paño de la cocina paso a paso
Esta técnica, que se ha vuelto popular en redes sociales y entre amantes del orden estético, es tan sencilla como resultona. Se trata de reutilizar paños de cocina antiguos y convertirlos en fundas decorativas para las tapas de tus tarros de despensa.
Primero, escoge el trapo que quieras reutilizar. Apuesta por telas con textura, con estampados sutiles (como cuadros vichy, rayas o flores pequeñas) o simplemente de color neutro. Recorta un cuadrado de tela de aproximadamente 3 a 5 cm más grande que la tapa del tarro por cada lado. Esto te permitirá cubrir el borde de forma holgada.
Después, coloca la tela sobre la tapa y fíjala aplicando silicona caliente o pegamento textil en el contorno de la tapa, presionando suavemente la tela para que se adhiera. No es necesario forrar la parte inferior: basta con cubrir bien el borde superior para lograr el efecto visual.
Una vez pegada la tela, cierra bien el tarro y rodea la tapa con una cuerda de yute o hilo de fibra natural, anudándola con un lazo o haciendo un pequeño nudo decorativo. Este detalle no solo refuerza la sujeción de la tela, sino que aporta un acabado estético muy cuidado.
Cómo utilizarlos y dónde ponerlos
Esta pequeña transformación es ideal para exponer en una estantería abierta de cocina, colocar en cestas de mimbre en la despensa, organizar alimentos en la encimera sin romper la armonía visual, o incluso para regalar galletas caseras, sales aromatizadas o frutos secos con una presentación rústica y personal.
Más allá del valor estético, esta idea apuesta por la sostenibilidad. En lugar de desechar paños viejos, se les da una segunda vida útil. También reutilizas tarros de cristal y evitas comprar contenedores decorativos nuevos.
@andrea.decohome Un trapo, cuatro tarros y una cuerda. #diy #deco #decohome #interiordesigner #cocina #myhome #decoracion
♬ Oh No - Kreepa
Y lo mejor es que puedes personalizarlos según la temporada (telas navideñas, tonos tierra para otoño, flores para primavera), o incluso jugar con texturas distintas para crear contrastes.
Fotografías | Vía @andrea.decohome | Vía @annastathakiphoto
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