En mi antigua casa, solía tender en el patio de luces, por lo que a menudo las pinzas iban a parar a la terraza del vecino del primero. Recuerdo tener que comprar un paquete de pinzas cada tres o cuatro semanas y, suponiendo que al resto de personas del edificio les pasara lo mismo, nuestro vecino del primer piso debía tener un alijo de pinzas descomunal.
David Olschewski debía de ser uno de esos receptores de pinzas, solo que en vez de tirarlas a la basura, acumularlas en una caja o devolverlas entre los vecinos, se le ocurrió darles un nuevo uso. Así que cogió un poco de pegamento y empezó a pegarlas una sobre la otra, hasta construir esta pequeña lámpara hecha con pinzas.
Si no os gusta la forma que le ha dado, siempre podéis pensar la vuestra propia; las pinzas son muy sufridas, se adaptan a lo que sea. Y si queréis darle una nota de color, se pueden sustituir las pinzas de madera por otras de colores.
Vía | No puedo creer Más información | David Olschewski En Decoesfera | Hazlo tú mismo: pantallas abrigadas
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