A menudo nos obstinamos con el materialismo, gastándonos dinero en cosas que podrían quedar mejor, más originales y únicas, si las haciéramos nosotros mismos, como estos preciosos marcos de papel en los que nuestras fotos lucirán maravillosamente.
Hacer nuestros propios marcos de papel es realmente sencillo, todos los materiales necesarios son fáciles de conseguir, y muy baratos:
- Papeles decorativos (tipo bolsa de papel, con textura, cartulinas...), papeles de desecho, celo, tijeras, lápices y rotuladores, adhesivo de doble cara y fotos bonitas, claro.
Lo primero es crear las plantillas. Para ello utilizamos folios que ya no vayamos a usar, como de facturas, correo comercial, etc. y recortamos las figuras deseadas. El truco para que queden lo mejor posible es doblar el papel por la mitad dos veces, de forma que tenga un cuarto de su tamaño. Sobre ese pliegue, recortamos lo que sería una cuarta parte del marco, desplegamos y ya tenemos el marco completo.
Ahora, estas plantillas las pegamos en el papel bonito que hayamos escogido, y vamos recortando con mucho cuidado, aprovechando el apoyo que nos ofrece la pantilla. Para los marcos rectos, si tenemos muy mal pulso, podemos ayudarnos de una regla.
Una vez tenemos nuestras plantillas, llega el momento crucial: decorarlas. Podemos hacerlo con formas geométricas, detalles florales o incluso trazos aleatorios. No hace falta que queden perfectos, pues a veces los pequeños fallos le dan un toque personal, pero si no os sentís muy seguros, podéis hacer un esbozo primero con lápiz, y después repasar lo ya hecho con un rotulador o permanente de punta fina, preferiblemente negro.
Si ya os habéis cansado de trabajar, podéis dar vuestro trabajo por terminado, pegar unas fotos por detrás y colocar los marcos en la pared usando adhesivo de doble cara. Pero si sois unos perfeccionistas, mi recomendación es que le hagáis un fondo al marco, usando la misma plantilla, pero sin recortar el hueco de dentro. Luego lo pegáis a la parte de delante del marco, con precaución de dejar el lado superior abierto para meter la foto, y listo.
Con estos preciosos marcos hechos por vosotros mismos podéis decorar el recibidor, una pared en el despacho o incluso la zona del tocador en el dormitorio. Si no os apetece poner fotos vuestras, también podéis enmarcar trozos de pizarra --o pintar el trozo de pared enmarcado con pintura de pizarra-- e ir cambiando el diseño dentro del marco cuando os canséis del anterior.
Aprovechando que es fin de semana, seguro que alguno os animáis a hacerlos --yo me voy a guardar la idea para mi nueva casa-- así que si lo hacéis, no dejéis de comentar qué problemas os habéis encontrado.
Vía | Design Sponge En Decoesfera | Tres ideas para agrupar los cuadros en tu casa
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