Creo que nunca había visto una lista de buenos propósitos tan decorativa e inspiradora como ésta. Nada de formularlos solo mentalmente, o de escribirlos en un papel que luego perdemos, se trata de tenerlos siempre a la vista, para que no flaqueemos en nuestra decisión y nuestras firmes resoluciones lleguen un poco más allá del mes de febrero.
Básicamente la idea consiste en llenar un tarro de cristal, lo más bonito posible eso sí, con pequeños objetos que simbolicen todas aquellas metas que nos hemos marcado para el venidero 2013.
Por ejemplo, como en este caso, un pincel, que nos recuerde que tenemos que pintar más, un buda como símbolo de un estilo de vida más zen, un tapete de ganchillo para animarnos a hacer manualidades o un tenedor para a alentarnos a cocinar con frecuencia.
Introduce tus símbolos en el tarro y colócalo después bien a la vista, en tu escritorio, en una mesita auxiliar o en un estante al que mires con frecuencia. No sé si habrás logrado cumplir todos tus objetivos, pero al final del año tu tarro será como una pequeña cápsula del tiempo, que podrás guardar para siempre. ¿No te parece inspirador?
Vía | Freepeople En Decoesfera | ¿Tenéis algún buen propósito decorativo para 2013? La pregunta de la semana