Aunque ahora hablemos más del DIY, las manualidades decorativas las hemos hecho toda la vida y de hecho algunas de las que ahora se ponen de moda están inspiradas en otras que ya eran tendencia hace varias décadas. Seguro que muchos de vosotros también habéis rellenado botellas con sal teñida con tiza de colores, a mi era algo que de pequeña me encantaba.
Basado en ese concepto he encontrado este otro rebuscando en la red, que me ha encantado también. Se trata por un lado de reciclar botellas de plástico, antes lo habitual era usar para esto botellas y frascos de cristal, y por otro cambiar la sal por algodón, aunque obviamente la sal también se puede seguir utilizando dentro del mismo concepto.
En la foto sobre estas líneas tenéis los materiales necesarios para la realización del proyecto. Es algo muy sencillo. Elegimos las botellas, que deberán estar bien limpias y secas. Comenzamos metiendo en su interior una parte del algodón que con ayuda del palo de madera apretaremos bien en el fondo. Después se añade el colorante que tiña esa porción de algodón.
Seguidamente vamos añadiendo otras capas, alternando los colores que queramos para completar el proyecto. Se pueden utilizar también purpurina y lentejuelas para conseguir un resultado más llamativo y más brillante como han hecho en este caso. Un DIY sencillo, que podemos hacer en casa con los niños, que están ahora de vacaciones, y que disfrutaremos en familia al mismo tiempo que nos servirá para decorar.
Vía | Handmade Charlotte
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