Aún nos queda todo el domingo para ponernos manos a la obra y hacer algún DIY este verano. Yo particularmente soy de las que en verano vagueo mucho. En principio estoy cargada de buenos propósitos, sin embargo, poco a poco los voy dejando para otro día hasta que de repente, me doy cuenta de que ya estoy de nuevo en septiembre.
Si os pasa como a mí, y habéis dejado pasar el verano sin hacer ningún proyecto o manualidad, todavía estáis a tiempo. Yo me he enamorado completamente de estas plantas suculentas, porque no pueden ser (literalmente) más bonitas. Y si, además, no tenéis mano con ellas y se os mueren todas, con éstas tenemos la batalla asegurada, porque sobrevivirán seguro. Un DIY que podemos hacer con los peques de la casa y en la que estarán encantados de ayudarnos.
Los materiales
En realidad, los materiales que necesitamos para realizar estas bonitas plantas son bastante sencillos y económicos. Incluso la mayoría podéis tenerlos en casa (yo los tengo todos a falta de las macetas). La lista de la compra sería:
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Cartulina gruesa (si utilizas alguna con textura, como los pliegos gruesos para cartas, te quedará todavía mejor )
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Pintura Verde
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Pintura Verde Antiguo
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Pintura Blanca
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Tijeras
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Pistola de pegamento caliente
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Macetitas
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Espuma verde (la típica en la que se pinchan las flores)
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Musgo (de mentira)
Los pasos
Este tutorial es de los sencillos. Podemos descargar en el blog Craftberrybush la plantilla de las hojas de nuestras plantas suculentas. Una vez la tengamos impresa y nos guiemos por ella, para no descuidar los tamaños (debemos colocar las hojas de mayor a menor para conseguir un efecto lo más realista posible), éstos serían los pasos a seguir:
1. Hacemos un MIX con la pintura blanca con los dos tonos de verdes. Lo ideal es obtener diferentes matices, algunos más claros y otros más oscuros.
2. Aplicamos la pintura en ambas caras del papel. Una vez que el papel se seque revisamos que no hayan quedado uniformes y que los matices de color sean visibles. Si no es así, podemos volver a pintar para aportar color extra.
3. Con la plantilla de impresión cortamos el papel que ya estará seco respetando los tamaños, como se indica en la plantilla.
4. Dejamos un trozo de papel, en forma de rectángulo para enrollar. Será nuestro tallo. Lo fijamos con una gota de silicona.
5. Los pétalos más grandes los vamos pegando en la parte inferior.
6. Continuamos pegando los pétalos (de mayor a menor), teniendo en cuenta que debemos dejar visible un poquito de tallo entre ellos para que nos quede realista.
7. Cuando ya lo hemos presentado en la maceta (utilizar la espuma verde de florístería para que nos quede sujeto), le damos matices de colores con toques más verdes y algún púrpura, tal y como son de verdad las plantas suculentas.
8. ¡Listo! Las colocamos en un lugar bonito y a disfrutar de ellas.
Más info | Craftberrybush
En Decoesfera | Manualidades para hacer con peques