Una de las normas que suele haber en casa, que menos gustan a los niños y que más suelen incumplir es la de prohibido pintar las paredes. Y es que esas paredes en blanco cuando uno tiene rotuladores de colores en la mano resultan tan tentadoras, que yo entiendo perfectamente que los pequeños de la casa quieran decorarlas.
La solución puede estar en decorar las paredes pintándolas pero a propósito, como en el Museo de Arte Contemporáneo de Indianápolis gracias a un proyecto de Andrew Neyer y Andy J. Miller, Color Me ____. Grandes murales con dibujos están esperando a que nosotros vayamos a colorearlos con pinturas de un tamaño proporcional al del dibujo.
A mi me parece una idea excelente y no solo para un museo, también para casa o para establecimientos comerciales. Por ejemplo en una cafetería el mural podría ser coloreado por los clientes, en casa podemos colorear el mural en familia y seguro que resultará muy divertido. No es algo que vayamos a hacer en todas las paredes, pero en alguna en concreto puede ser un detalle original y muy alegre.
Os dejo con el video en el que los autores explican el proyecto y en el que podéis ver como algunos de los visitantes del museo han ido coloreando como han podido. Parece fácil a primera vista, pero en realidad manejar pinturas de gran tamaño con precisión para no salirse de los bordes no es tan sencillo.
Vía | SwissMiss Más información | Andrew Neyer y Andy J. Miller En Decoesfera | ¿Buena o mala idea?, murales comestibles para decorar paredes