Desde luego no se espera menos de un hotel en medio del Parque Nacional de Ethosa, en Namibia, que sea salvaje y espectacular, como el paisaje en que se encuentra enclavado. El Hotel Onguma the Fort está construido en el lugar adecuado para disfrutar de las mejores vistas del atardecer.
Slee & co, el estudio de arquitectura más famoso del sur de África, desde sus oficinas en Stellenbosch (Sudáfrica), proyectaron este hotel con la filosofía de incorporar las tecnologías más avanzadas y crear una arquitectura vernácula, de un pueblo único, por sus habilidades, su clima y su espacio.
La fusión de estilos es lo primero que llama la atención de la arquitectura del hotel, un edificio típico de Sudáfrica con reminiscencias del "far west" americano, combinado con un toque de Marruecos y sabores de la India, que se caracteriza por una selección de ventanas y puertas antiguas maravillosas.
The Fort consta de 12 mini suites, todas ellas adyacentes a la "fortaleza principal" que se extiende a ambos lados hacia el sur y el norte. Cada mini suite es totalmente privada. El amplio cuarto de baño tiene una ducha, tanto en el interior como exterior.
Desde todos los rincones de la habitación se busca la conexión con la naturaleza y las cubiertas de madera conducen hacia la zona exterior y a las tumbonas para relajarse y disfrutar de la extraordinaria vista. Los textiles se han buscado crudos para equilibrar el peso visual de tanta madera y piedra.
La única suite de Fort se encuentra dentro de la torre principal. Cuenta con un amplio dormitorio muy bien diseñado, con su propio salón y un mirador privado. El gran cuarto de baño tiene una zona maravillosa ducha abierta, así como un baño en el que relajarse.
Un bonito detalle son las lámparas hindúes que cuelgan en cada estancia, dando una luz tenue muy adecuada para crear un ambiente cálido y coqueto. También las chimeneas de piedra autóctona, ya que las noches pueden ser más frías de lo que parece.
La tierra, sus colores neutros y los acabados con texturas que reflejan la luz solar forman parte de su señal de identidad. Sus proyectos reflejan la sencillez y la belleza de los detalles está en la simplicidad. Piedra, madera, agua y fuego...
El anochecer en Namibia debe ser una experiencia alucinante, así que los porches de las mini suites tienen unos cómodos sillones de fibras para contemplarlo bien acurrucados con una cálida manta.
Meryl Streep tenía una granja en África ¿quieres sentirte como ella en el Onguma the Fort de Namibia?
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