La crisis llega a los hogares cuando menos te lo esperas, y tal como están los precios, no es cuestión de ir tirando cosas. Al menos eso es lo que debió pensar el inventor de esta idea de usar una nevera rota para guardar los libros.
Yo no acabo de ver la utilidad de transformar una nevera en una estantería, ya que ocupa más espacio que unas simples baldas, a no ser que se quieran guardar los libros en un entorno sin polvo y sin luz. Además, no estoy muy segura de lo ecológico que pueda ser, ya que las neveras llevan ciertos gases para poder transformar la electricidad en frío.
En cualquier caso, creo que esta idea os puede servir si tenéis un pequeño frigorífico o si queréis guardar los libros de cocina en un sitio especial.
Vía | Apartment Therapy En Decoesfera | Recicladecoración
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