Raquel
EditorSi no dispones de aire acondicionado en casa y estás preocupado por la escalada de temperaturas en esta primera ola de calor, te interesará saber que uno de los trucos más eficaces para evitar que una habitación se recaliente es simplemente bloquear la entrada directa de luz solar. Instalar láminas reflectantes en los cristales o cubrir las ventanas con papel de aluminio desde el interior ayuda a reflejar la radiación y reducir el efecto invernadero.
Trucos con hielo y ventilación
Para sobrevivir dignamente a los días más calurosos del verano sin gastar ni un euro en aire acondicionado también puedes optar por colocar botellas congeladas de agua estratégicamente en la habitación, sobre todo cerca de un ventilador, puede disminuir la temperatura ambiente varios grados. El hielo enfría el aire a su alrededor y el ventilador ayuda a distribuir ese frescor. También conviene ventilar durante las primeras horas de la mañana y por la noche, cuando las temperaturas son más suaves.
Otros hábitos y objetos que ayudan
Además, dormir en el suelo, donde el aire es más fresco o usar ropa de cama de algodón o lino puede ayudarnos a sobrellevar mejor las noches más cálidas. Debemos evitar encender electrodomésticos que generen calor innecesario y podemos sustituir las bombillas incandescentes por LED, si aún no lo hemos hecho, ya que estas apenas desprenden calor.
Podemos mirar hacia aquellos más acostumbrados a temperaturas elevadas que tienen sus propias estrategias para soportar el calor... En India, por ejemplo, se comen platos picantes que favorecen la sudoración y el enfriamiento natural del cuerpo. Más cerca, en el Mediterráneo, la siesta sigue siendo un recurso habitual para evitar la actividad durante las horas más cálidas.
Fotos | ymyphoto en Pixabay y Dragon77 en Pixabay
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