Hace ya un par de años que me compré la freidora de aire. Tengo que reconocer que pese a que había escrito de ellas, no me había dejado convencer por la moda. Me gusta cocinar, uso el horno y cuando como fritos, me gusta comerlos con su sabor de siempre. Pero un buen día, estaba de compras, y sin pensarlo demasiado caí en la tentación.
Lo cierto es que una vez que la he tenido en casa, la uso bastante para comer más sano al eliminar de mi casa la freidora tradicional, además de comer más sano al eliminar las grasas. Y por supuesto, también tiene la ventaja del ahorro económico al usar menos aceite, y reducir también el uso de fuegos y del horno.
Aún así, ese proceso de adaptación fue lento para irme haciendo con este pequeño electrodoméstico. Dentro de ese proceso de adaptación, me tocó ir descubriendo trucos y accesorios para sacarle todo el partido a la freidora.
Freidora sin aceite Haier HAF5TWA3011 con ventana de visualización y capacidad para 7 litros
Un pulverizador de aceite
Quizás este sea el único accesorio que tenía claro que debía comprar. Y de hecho, lo compré a los dos días de haberme hecho con la freidora. El pulverizador nos ayuda a rociar los alimentos con el aceite imprescindible. A la hora de comprar uno, es importante que no se manchen demasiado al usarlo (algunos se ensucian solo de mirarlo), y que sea fácil de limpiar.
Este pulverizador funciona con gatillo, es bastante fácil de limpiar, y cuesta 9,87 euros en Amazon.
Una alfombrilla de silicona
Para evitar desgastar el cestillo de las freidoras, la base de silicona es una estupenda opción. Gracias a esta alfombrilla la comida no se pegará en la cesta, evitando que se dañe el teflón. Además, se puede meter al lavavajillas sin problema. Si tienes una freidora de aire de Cosori CP158-AF (cuesta 99,99 euros), puedes comprar en Amazon este pack de dos bases de silicona por 7,95 euros.
Rejilla de doble nivel
Para mí, uno de los mayores problemas de las freidoras de aire es que tienen poca capacidad a la hora de cocinar. Y para solucionar este tema, podemos comprar una rejilla para cocinar a dos niveles. Así, podremos cocinar unas patatas fritas en el cestillo, y cocinar algo de carne sobre ellas aprovechando estas rejillas.
A la hora de comprarlo, es muy importante tener en cuenta el tamaño de la rejilla y la altura de este complemento para que encaje en la freidora. Este pack de dos rejillas es válido para todas las freidoras de aire de más de 3,5 litros, y cuesta 13,99 euros en Amazon.
Un pincel de cocina
Si eres cocinillas, seguro que ya tenías un pincel de cocina. Y si no, este es el momento de hacerte con uno. Están hechos de silicona con el mango de plástico o de madera, y es muy útil para distribuir el aceite por la comida. Este pack de dos pinceles cuesta 5,39 euros en Amazon.
Una botella con pincel de silicona
Este accesorio también es muy útil ya que es un dos en uno al unir el pincel de silicona con una botella que hace de depósito para el aceite. Así podemos pintar los alimentos de forma cómoda y sencilla. Esta botella con pincel cuesta en Amazon 8,39 euros.
Moldes de silicona
Muchas personas usan moldes de papel para cocinar en la freidora de aire. Yo soy más partidario de usar moldes de silicona, ya que evitamos generar el desecho diario del papel que se va a la basura. Los moldes se pueden meter al lavavajillas, permiten la circulación del aire y además tienen asas para extraerlas de forma cómoda. Además, para determinados platos, permite cocinarlos en su propio jugo, sin que este se pierda bajo la rejilla. Este pack de dos moldes cuesta 11,88 euros en Amazon.
Fotografías | KamranAydinov en Freepik
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