¿Quién podría vivir ahora mismo sin lavadora? Yo al menos no, eso está claro, pero también está claro que hay que utilizarla de manera responsable ya que consume muchísimos recursos, tanto agua, como energía.
El principal problema que tiene es el llenado, y es que muchos ponemos la lavadora a medio llenar con las prisas en muchas ocasiones, y esto supone un gasto irresponsable: consume prácticamente lo mismo cuando está llena que cuando está a medio llenar.
Sé que es muy difícil a efectos prácticos, sobre todo para los que trabajamos fuera de casa y vivimos sólos poner lavadoras llenas, pero se trata de adminitrarse un poco mejor, lo más importante es comprar una lavadora al alcance de tus necesidades, si vives sólo compra una lavadora de la mínima capacidad, así conseguirás llenarla antes.
También es importante a la hora de ahorrar la temperatura del agua, ya que como supondréis, cuando hacemos lavados en agua caliente, se usa más energía para calentar el agua, por eso, salvo en casos de manchas difíciles donde el agua caliente es indispensable, o en paños de hogar, o uniformes, lo mejor es utilizar agua fría o templada, así conseguiremos ahorrar mucha electricidad.
Aunque parezca mentira, otra de las cosas que tiene que ver con el consumo de nuestra lavadora es el detergente que usemos y la cantidad de este.
Cuando ponemos mucho detergente se crea mucha espuma, y por tanto forzamos más el motor y alargamos el lavado.
A la hora de comparar los tipos de detergentes, la mejor opción los los detergentes líquidos, ya que hacen trabajar mucho menos a la lavadora, y por tanto gastan menos.
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